La Unión | LOMAS

El Instituto CARI cumplió 25 años junto a los vecinos

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El establecimiento de educación especial de Lomas celebró un nuevo aniversario y sus integrantes se enorgullecen de todos los logros.

El Instituto de Educación Especial CARI de Lomas de Zamora celebró 25 años al servicio de la inclusión y la promoción de los derechos de los niños y jóvenes con discapacidad.

La institución, fundada en 1993 por Celia Azucena Reynoso, es todo un símbolo a nivel local y sus integrantes se enorgullecen que muchos de sus egresados hayan logrado superarse día a día y terminado carreras secundarias y terciarias y trabajado en instituciones como la Cruz Roja.

“Este centro fue creado para la educación especial y recibir alumnos con capacidades distintas para lograr vencer obstáculos y desafíos de acuerdo a cada individuo”, señaló Daniel Oscar Reynoso, hermano de Celia y miembro de CARI.

El Instituto funciona en Lamadrid 530 y brinda servicios de educación primaria (en jornada doble y simple, centro de formación integral para adolescentes y jóvenes y servicio de apoyo a la Integración Escolar.

Comenzó a funcionar el 19 de abril de 1993 en la casa en la que vivió su fundadora, Celia, con una matrícula de 3 alumnos y con el tiempo fue creciendo.

“Contamos con personal con alto nivel profesional, comprometidos en el desarrollo de metodologías y estrategias pedagógico - didácticas que atienden al proceso decrecimiento personal y grupal de nuestros alumnos. Educándolos diariamente desde el afecto, la comprensión y la contención”, dicen.

El cariño, el amor, el respeto y la integración, palabras que conforman sus siglas, son los pilares de esta institución que hoy trabaja con estudiantes que van desde los 6 a los 18 años.

Los alumnos participan de talleres de carpintería, cocina, teatro, folklore, cerámica, dibujo, música, y una vez que cumplen la edad apropiada tienen la posibilidad de realizar pasantías en distintas instituciones.

“Es importantísimo el trabajo que hacen todos los días los docentes, alumnos y representantes de esta institución y nos da orgullo llevar 25 años siempre al servicio de la comunidad y sosteniendo esta idea, lo imposible demanda un poquito más, pero se hace”, dice Reynoso.

El Instituto, aunque es privado, brinda la posibilidad de que alumnos que no puedan costear la cuota a que reciban una beca económica (que también puede ser costeada por las obras sociales) para que puedan acceder a alguno de los servicios.

“Esta es una institución abierta en la que se trabaja con vocación y compromiso para la inclusión y la integración”,

cerró.

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