Arranca el juicio por el crimen de Ezequiel Lanuto
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El próximo martes declara su mamá Coca Corvalán, quien le vio la cara al asesino el mismo día del crimen y fue clave en el reconocimiento. A su hijo lo mataron hace más de 10 años para robarle la moto en Fiorito.
Ezequiel Lanuto había ahorrado un año para comprarse una moto. El 14 de agosto de 2007, cuando tenía 21, estaba en la puerta de su casa de la calle Darwin, en Fiorito. Un delincuente le disparó en la sien izquierda para robársela. Su mamá, Mirta "Coca" Corvalán, escuchó el disparo, pero cuando salió, su hijo ya estaba en el piso y el ladrón, corriendo con la moto al lado. Lo persiguió, le vio la cara, y eso fue clave para lo que vendría después. Ezequiel estuvo tres días internado en terapia intensiva, pero no sobrevivió. El próximo martes, después de más de 10 años, arranca el juicio oral y público que tiene como único acusado a Rodrigo Ferreyra, “El Rengo”, y Coca será la primera en declarar.
El camino para llegar al juicio, que estará a cargo del TOC Nº10 de Lomas, no fue fácil. De hecho, Coca remarca que en la fiscalía le dijeron que la causa no se cerró gracias a ella. Es que se metió en la villa La Cava, investigó sobre el delincuente, dónde vivía, con quién paraba. Y todos esos datos los aportó a la causa. Sin embargo, Ferreyra cayó por otro delito. Y ahí Coca lo vio, en una rueda de reconocimiento. Dijo, segura, que era el Nº3. Ferreyra está acusado de "Homicidio agravado criminis causa" y podría recibir perpetua.
El próximo martes, alrededor de las 9, volverá a verle la cara a Ferreyra, para lo que le pide "fuerzas a Dios", más allá de que va a estar acompañada por sus otros dos hijos.
”En el juicio oral, me gustaría preguntarle ‘¿qué hiciste con mi hijo, qué pasó, yo necesito una explicación, vos no sos Dios, no decidís cuándo se tiene que ir de este mundo, no entiendo lo que le hiciste”?, asegura Coca, y remata: “Me arruinó la vida, no soy la misma”.
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