Un matrimonio de Lomas creó un comedor para ayudar a sus vecinos
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Se trata de Yésica Díaz y Miguel Fernández que hace más de un año se pusieron al frente de Ángeles Felices y aseguran que les cambió la vida porque aprenden cada día de las necesidades.
Desde hace un año y medio, la vida de Yésica Díaz y de su marido Miguel Fernández cambió para siempre porque decidieron hacerse cargo de la limpieza de un basural que había al lado de su casa para convertirlo en un espacio social y de ayuda solidaria.
Así fue como crearon el Merendero Ángeles Felices del barrio General Paz de Lomas y desde ese entonces trabajan para solventar las necesidades de los cientos de vecinos que llegan cada lunes y miércoles a Cosquín 999, esquina La Haya para recibir una bolsa de verduras o la merienda para los más chicos.
“De a poco fuimos haciendo el trámite para convertirnos en una ONG con todos los papeles al día y así conformamos una comisión directiva de 15 integrantes. Mi marido es el presidente y yo la tesorera”, contó Yesi, quien asegura que está todo el tiempo pensando en cómo ayudar a la cantidad de personas que llegan al merendero.
“Siempre busco alternativas, ayer me donaron panes y ahora estoy buscando que alguien me ayude a conseguir salchichas para que puedan comer los casi 150 nenes que vienen al comedor”, señaló Yesi, quien además perdió un hijo hace 6 años y asegura que el merendero es un homenaje para el recordado Thiago.
Cada lunes y miércoles a las 17 entregan a los vecinos las bolsas con verduras que les dona el Mercado Central y a los nenes le brindan la merienda.
“Se llena de gente, desde las 14 hacen cola porque hay mucha necesidad y como conseguimos un camión que nos presta un voluntario que va hasta el mercado traemos mucha verdura”, explicó Yesi.
Gracias a los voluntarios y a las donaciones, el comedor sigue ayudando a los que más lo necesitan.
Este lunes a las 17 van a estar cortando el pelo gratis gracias a la colaboración del profesional Alan Pacheco que va a brindar unas horas de trabajo para los nenes que quieran acceder a la iniciativa.
“Toda la familia ayuda con lo que puede. Mi hija me ayuda a servir la merienda y por suerte contamos con la colaboración de muchas personas que nos dan una mano”, detalló Yesi orgullosa de contar con este proyecto solidario junto a su marido y sus hijos.
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