Más de 10 mil vecinos disfrutaron del Pericón Nacional en la Grigera
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Durante toda la tarde, cientos de familias dijeron presente para celebrar el 208º aniversario de la Revolución de Mayo. Hubo más de 25 ballets, grupos musicales, chocolate caliente y churros.
Como es una costumbre, la Plaza Grigera se vistió de fiesta una vez más para vivir una verdadera celebración popular a 208 años de la Revolución de Mayo. Más de 10 mil vecinos bailaron al ritmo del Pericón Nacional y disfrutaron de la presentación de 25 ballets, compañías folklóricas y grupos de música lomenses.
Las raíces criollas más características dijeron presente ayer por la tarde en el espacio ubicado en Hipólito Yrigoyen al 8700, en donde las chinas, los gauchos, las banderas argentinas, las zambas y las chacareras estuvieron a tono con el clima que se vivió a lo largo de toda la jornada hasta que bajó el sol.
Frente al escenario que se montó de espaldas al Municipio, desde las 14 se empezaron a juntar cientos de familias que llegaron con el termo y el mate debajo del brazo, y los más precavidos, con reposeras y sillas para aminorar la espera.
A los costados, una decena food trucks con opciones gastronómicas fueron una buena opción para los asistentes, como la feria de artesanos que con todos sus stands se extendió a lo largo de los pasillos interiores de la plaza.
Juan Carlos Lozano, de Lomas Centro, llegó a la plaza vestido íntegramente de gaucho sureño. Con su pañuelo atado en el cuello y su poncho colgando del hombro contó que estaba “orgulloso” por mantener vivas las tradiciones y aseguró que “este tipo de encuentros son muy importantes para rescatar las tradiciones”.
“A nosotros nos ven y nos dicen que estamos disfrazados, pero no, estamos vestidos, vestidos de gaucho, porque así se vestían los gauchos del Sur de la provincia de Buenos Aires”, remarcó.
Como él, muchos llevaban las prendas típicas de la pampa húmeda y de distintas regiones del país. En grupos o en ronda, entre la gente que esperaba para ver el espectáculo principal, bailaban al ritmo del folklore. Las palmas y las sonrisas los acompañaban mientras ellos le daban calor a la velada, mientras se repartían chocolatada caliente y churros.
A las 17.30, Juan Acosta y la instrumental y el bastonero Víctor Sánchez empezaron a comandar la entrada para el Pericón entre zambas, chacareras, malambos y gatos. Para ese entonces, la Plaza estaba colmada a la altura del escenario. Casi no se podía caminar.
Fue allí cuando la Banda Municipal subió al escenario, junto a los músicos del Pericón, bomberos, excombatientes de Malvinas y funcionarios del Municipio y comenzó a sonar el Himno Nacional.
Después del grito de “Viva la Patria” la música comenzó a sonar y el Pericón comenzó a desplegarse a la vista de todos. Hombres, mujeres, jóvenes y vecinos de todas las edades siguieron el ritmo que le imponían cada uno de los compases. Hubo pasos cortos, zapateo, figuras de todo tipo (cadena y cielo, demanda y espejo, postrera y alegre). La coreografía terminó con los pañuelos en alto.
POR LOS VECINOS
ANA MARÍA: “Esta es una apertura a nuestro acervo,
nuestra tradición y nuestra cultura popular. Por eso
lo vivimos como un día de fiesta
JUAN CARLOS: “Este tipo de encuentros sirven para
rescatar nuestras tradiciones. Es muy importante
mantener nuestras raíces.”
MÓNICA: “Es la primera vez que participamos.
Ya lo hicimos en otros festivales pero nunca en el
Pericón. Es un encuentro muy lindo.”