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Vil Metal, una obra sobre sueños y frustraciones en el conurbano

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Dos amigos planean escaparse a Perú en Navidad, pero la esposa de uno de ellos les gana de mano: se desatan planteos existenciales. Marcelo Saltal, uno de los protagonistas brinda detalles de la puesta que acaba de estrenar.  

Calurosa noche navideña en el conurbano bonaerense. Rama planea irse a escondidas de su mujer y su hijo, junto con su amigo Mono, a Perú en busca de su sueño: vivir del Heavy Metal. Pero el viaje se ve truncado cuando su mujer, Sil, decide marcharse del hogar antes que él dejándolo al cuidado de su hijo. Sueños, deseos, falsas ilusiones y una familia en conflicto, todo ese torbellino de sentidos, transcurren en la obra Vil Metal, que se acaba de estrenar y se presenta todos los sábados a las 23 en el teatro porteño Vera Vera (Vera 108).

Marcelo Saltal, artista forjado en el Sur del conurbano, interpreta al personaje Mono y brinda detalles de esta comedia dramática que explora las frustraciones, los sueños, y cómo éstos afectan a la realización personal. Lo acompañan Ana Clara Schauffele (Sil) y Federico Minervini (Rama), bajo la dirección de Maxi Rofrano.

¿Cómo fue el proceso de construcción de la obra y de tu personaje?

Arrancamos con la obra ya escrita. Yo al material tuve la suerte de ir conociéndolo a medida que Maxi lo iba escribiendo. Mientras los dos hacíamos la parte práctica del Taller de Dramaturgia de Kartun, con Apolo. Te confieso que, en principio, si bien disfrutaba del proceso de escritura que iba haciendo allí Maxi como autor, yo no me veía en la obra. El gestor un poco de esto fueron Federico Minervini e Ignacio Apolo los dos le hablaron de que yo era el actor indicado para hacer el personaje de El Mono. Así que arranqué con ventaja los ensayos, ya conociendo la obra. El proceso de ensayos fue muy meticuloso, ordenado y disciplinado, muy bien guiados por Maxi; que supo darnos, a todo el elenco, la libertad necesaria para ir encontrando, entre todos, con él, incluido, el tono de la obra – en función de cómo el ya se había planteado la cosa – y de cómo ir construyendo cada uno de nuestros personajes. Yo fui elaborando al Mono con tiempo, y mucha, hermosa libertad para ir haciendo los aportes que yo creía tenía el personaje, desde cosas nuevas que le fui sumando a lo que ya estaba escrito, hasta ribetes que hacen al comportamiento de este personaje; que me encanta. Es un impune total, y al ser Vil Metal una comedia dramática me permite jugar muchísimo y divertirme un montón. Sumamente gozoso es, y aún sigue siendo la construcción de este personaje… Viste como es, nunca se termina de construir un personaje, hasta la última función uno sigue probando cosas, en función de hacerlos más vivos.

¿Qué valor encontrás en esta puesta?

Sobre la importancia de seguir peleando por los sueños que uno tiene, no  dejarlos morir nunca, pese a todo. Un poco de esto habla Vil Metal. Pensá que los personajes masculinos de esta historia deciden dejarlo todo, absolutamente todo, en función de ir tras sus sueños, caiga quien caiga… A veces es así. Al punto tal que ellos, en apenas pocos días piensan instalarse en Lima – Perú – para vivir del heavy metal. Incluso, en distintos momentos de la obra mi personaje, El Mono, deja esto bien explicito, cuando dice “los sueños no mueren” o “hay que intentarlo siempre, siempre, aunque cueste” También, otro de los bastiones fuertes en términos temáticos que plantea es sobre la dignidad, en no sostener, por ejemplo, aunque haya hijos de por medio, una relación a toda costa y, fundamentalmente, a través del personaje femenino, Sil, entronca directamente con la mujer rompiendo con cualquier tipo de mandato cultural, social, machista, ligándose así bastante a este nuevo movimiento de las mujeres como es el 8 M.

¿Hay algo universal o genera en la idea de la "insatisfacción constante" que se plantea?

Probablemente, lo haya… No nos olvidemos que la insatisfacción es de alguna manera parte del estado natural del ser, nos guste o no. Viene en el combo. Nunca nos sentimos del todo completos, nunca nos sentimos del todo felices, más allá de cualquier circunstancia… Somos así. Es inherente al ser humano la insatisfacción, parece. Bastante han hablado de esto diversos filósofos durante el transcurso de la humanidad y hasta, incluso, esto mismo ha sido estudiado, con diversas lecturas, a través de Freud, con el psicoanálisis, y Lacan, ¿no? Acá, dentro del contexto de esta obra, los personajes están un poco corridos del lente más benefactor en términos socioeconómicos, la pelean duramente para poder sostenerse a medias, como les pasa a tantísimos argentinos… Entonces, cuando tenes una realidad hostil que te circunda casi permanentemente es más complejo, me parece, poder ser feliz y, ni que decir tener la suficiente osadía para salir a pelear por los sueños de uno porque no te queda ni tiempo ni energía está abocado a ver como haces para llevarte el bocado a la boca… Este sistema es tan bestial que  lo primero que hace, sobre todo con  aquellos que no son los más favorecidos, es quitarle los sueños… Sin embargo, estos personajes se rebelan contra eso. En este punto con respecto a la “insatisfacción constante como un estándar casi infranqueable” podría parafrasear a los Rolling, ¿no? “ I can’t get not now satisfaction”…

 

¿Como opera el conurbano como fondo?

Permanentemente opera de fondo, todo el tiempo. Estos personajes viven, son del conurbano. Cualquiera que sea, que viva, en el conurbano y vea la obra va a sacar esa ficha de una. Por sus comportamientos, códigos a la hora de moverse, el entorno en el cual se desplazan, como son los ambientes… Maxi nos planteó, de arranque, que la obra sucedía en el tercer cordón del conurbano. Yo automáticamente me hice  a la idea que era en Berazategui… Al punto tal, que ahora es así, lo que contamos en la obra sucede en Berazategui. Es mi pequeño homenaje a esta localidad del sur, del GBA, yo viví ahí, unos años, de muy chico, y también en Avellaneda; en algún punto, podría decirse que provengo del sur del GBA. En Berazategui, incluso, comencé la escuela primaria, hasta segundo grado, ahí al toque de la Avenida 14, antes de que con mi familia nos instalaramos en Pergamino. Yo tengo mucho conurbano, por vivencias de pibe, y de adulto también, por trabajo, amigos, algunas novias que he tenido… A Fede el palo del conurbano lo super entiende también al haber vivido casi toda su vida en localidades como 25 de Mayo y Azul. El Conurbano es una marca imborrable para todos los que pasamos por ahí y todo ese climax está muy presente en la obra… Es más, Vil Metal como obra dramática exige que suceda allí, no es una historia porteña, capitalina, ni ahí.

¿Qué sensación te deja la obra?

De muchísimo placer. Es hermoso poder actuar este personaje, tocar este género de comedia – si bien es dramática -; yo durante muchos años venía haciendo personajes muy dramáticos, en las distintas propuestas que me llegaban… Si bien me encanta el drama, de hecho, estoy comenzando con los ensayos con una obra nueva que es un dramón fantástico, poder jugar a la comedia, con este personaje tan irresponsable como lo es El Mono es liberador y muy divertido. Amén de que estamos bajando línea sobre temas nada menores como lo es la dignidad, pelear por los sueños, el nuevo posicionamiento de la mujer… Decimos cosas. No es una obra menor. Todo lo contrario, es una súper obra, donde te divertís un montón, y al mismo tiempo, te deja pensando.

 

MÁS INFO: 

Sábados 23 horas

Teatro Vera Vera -  Vera 108, Villa Crespo.

Entrada General $200 / Promo 2 x $300

Reservas: www.alternativateatral.com  

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