Hallan a la perra rescatista que había desaparecido en Temperley
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Miel ya está con su familia gracias a la colaboración de dos vecinos del Barrio Galicia que se encargaron de cuidarla, contenerla y asistirla.
Tras casi 10 días de búsqueda, la perra rescatista que estaba siendo intensamente buscada en Temperley ya está junto a su familia gracias a la contención cuidado y asistencia que recibió en la casa de los hermanos Barreira del Barrio Galicia.
El feliz encuentro de Miel y su familia fue este sábado. Su dueño y entrenador Genaro Almirón contó: “Mónica, la mujer que la encontró a Miel en la puerta de su casa me llamó por teléfono y me dijo que ella la tenía e inmediatamente la fui a buscar. Enseguida reconoció mi camioneta y el encuentro fue emocionante”.
Miel está con Almirón desde sus 45 días de vida y fue entrenada para la búsqueda de víctimas vivas en grandes áreas y estructuras colapsadas, como derrumbes, terremotos y todo tipo de catástrofes.
Mónica y Gabriel Barrerira son los vecinos que no sólo encontraron a Miel, también la atendieron porque llegó con un golpe que no la dejaba apoyar una de sus patas traseras.
“No podía caminar bien, mi hermana la vio en la puerta de casa y le ofreció comida. Así fue como entró al garage y luego llamamos al veterinario para que la atendiera”, destacó Gabriel, quien además aseguró que inmediatamente se dieron cuenta que Miel es una perra muy inteligente e “intuimos que tenía un dueño que la estaba buscando”.
Así fue como Gabriel comenzó a buscar a través de las redes y se encontró con la foto de Miel en la página de El Campito Refugio. “Me puse muy feliz cuando supe que Miel estaba en mi casa y enseguida le avisé a mi hermana Mónica que se puso a llorar porque queríamos hallar a su familia”, dijo Gabriel.
Respecto al encuentro, los protagonistas de esta historia contaron que Miel con sólo escuchar el motor de la camioneta de su dueño se paralizó: “Su cara de sorpresa no me la voy a olvidar jamás y cómo cambió su semblante cuando vio a su familia porque antes de ese momento siempre la notamos triste”, resaltó uno de los hermanos Barreira que tienen en su casa a seis perros, todos rescatados del abandono.
Almirón es Bombero Voluntario en Villa Gesell y además pertenece al equipo de rescatistas, pero se mudó hace cinco meses al Barrio San José de Temperley por un tratamiento médico y aún investigan cómo fue que la perra desapareció de su casa. “No sabemos que le pasó esos días que no estuvo con la familia que la rescató, pero todo ya está en manos de la Justicia”, resaltó e informó que Miel ya está en perfecto estado y que la lesión en su pata no es nada grave.
Tal vez la inteligencia e intuición animal la llevaron a Miel a la puerta de la casa de una familia que entiende la importancia que existe en que un perro perdido debe estar en su hogar de origen.
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