Jonatan Mortarini terminó muy feliz en Mar del Plata
otra prueba superada. El atleta lomense completó el difícil Ironman en un tiempo de 9 horas y 15 minutos y se ubicó dentro de los mejores 20 de su categoría. A nivel nacional, terminó en quinto lugar.
Llegar a la meta de cualquier Ironman no es tarea sencilla. Y lograrlo representa una gran felicidad. Esa alegría es la que experimentó por segunda vez en el año Jonatan Mortarini, que en mayo completó la exigente prueba en Brasil y ahora lo hizo en Mar del Plata, con un mejor tiempo y un gran resultado: terminó dentro de los mejores 20 de su categoría y fue quinto a nivel nacional en el rango entre los 30 y 34 años.
Para completar esta prueba que contempla 3.8km de nado (esta vez se acortó 1500 metros), 180km de bicicleta y 42km de maratón, el atleta lomense empleó un tiempo de 9 horas y 15 minutos. Y gracias a eso, finalizó 108 sobre un total de mil competidores de todo el mundo (terminó 99 entre todos los hombres).
“Después de lo que fue lo de Brasil, mi objetivo era completar la carrera y bajar mis tiempos. Por suerte lo logré. Y para mí es lo más importante”, remarcó Mortarini en diálogo con Diario la Unión.
El atleta, en esa línea, continuó: “Pude sacarme la espina del año pasado cuando no pude completar la carrera porque se me rompió la bicicleta. Fue como una revancha haber llegado a la meta y lo viví con gran felicidad”.
Además, en este Ironman de Mar del Plata, Mortarini mejoró en las tres distancias. Pero una por sobre el resto: la parte de maratón la completó en un tiempo de 3 horas y 11 minutos y eso le hubiese permitido estar ubicado dentro de los mejores 50 en la Maratón de Mar del Plata que se realizó en junio de este año.
“Los tiempos me dejaron muy satisfecho, siento que mejoré mucho en este tiempo y quiero seguir por este camino para estar más cerca de participar de un Mundial”, valoró el deportista local, que se ilusiona con participar en la cita máxima de la disciplina en 2020.
Mortarini, que entrena todos los días en el Parque de Lomas de Zamora y también lo hace en la pileta del Círculo Católico, cambió su forma de entrenar a mitad de año, con la premisa de entrenar menos horas pero aumentar la productividad de las sesiones. Y todo eso dio sus frutos.
Por eso, lejos de conformarse con lo conseguido, ahora va por más y ya se puso una meta clara: el Mundial. Y eso es lo que buscará conseg