La vecina que creó un comedor para devolver todo lo que logró en la vida
una historia de lucha y superación . Susana Borda pasó de no tener nada, hasta vivió en calle, pero luego pudo obtener lo que se propuso y por eso decidió avocarse al trabajo solidario a través de ?Pies Descalzos?.
La superación constante es lo que representa Susana Borna (50), la vecina de Lomas que pasó de vivir en la calle desde muy chica, de padecer violencia de género de parte de su primera pareja, de no tener nada propio a conseguir hasta su propio terreno donde decidió instalar hace cinco años la ONG Pies Descalzos donde recibe a más de 80 niños que llegan para recibir la merienda y contención.
“Perdí a mi papá cuando era muy chica y mi mamá no me podía controlar. Vivía en la calle todo el día y cuando me case, mi marido me golpeaba y entonces prefería estar todo el día en la plaza con mi hija para que no me agrediera”, relató Susana sobre una vida difícil de la que logró salir airosa gracias a su trabajo y su lucha para mantener a sus tres hijas.
“Cuando logré salir de aquella situación de violencia, terminé el secundario en la nocturna y después fui a la facultad y me recibí de psicoterapeuta”, detalló sobre sus logros y su historia de superación constante.
Con mucho trabajo y la ayuda de sus jefes también obtuvo comprar su propio terreno, donde construyó su casa en el barrio Centenario. “Yo nací en Lomas y me quiero morir acá.
Nunca me quise ir”, señaló Susana quién además fue elegida por el Municipio como Orgullo de ser de Lomas.
Cuando sus hijas crecieron y en medio de una reunión junto a sus compañeras y amigas que conoció durante sus estudios secundarios surgió la idea de crear un merendero. “Ellas me lo propusieron y hasta hoy seguimos juntas en este camino solidario. Hace cinco años saqué todo lo que había en mi jardín y allí construí Pies Descalzos con el objetivo de agradecer todo lo que me dio la vida”, explicó.
El espacio ubicado en Guidi de Franc 1052, Centenario se convirtió en un lugar emblemático para los vecinos que no sólo llevan a sus hijos para que tomen la merienda, también acceden a diferentes actividades gratuitas y hasta reparten bolsas de mercadería.
Este lunes, la entidad social cerró con un evento especial un año de mucho trabajo. “Cerramos para remodelar porque queremos que los chicos que lleguen el año próximo cuenten con las mejores condiciones”, destacó la lomense, que además pidió materiales o tiempo de algún vecino que pueda colaborar con trabajo edilicio.
Para ayudar a Susana y a su gente enviar un mensaje privado a través de Facebook/ Pies Descalzos Susana.