Los hijos del vigilador asesinado piden testigos
martín coronado. Tras el brutal crimen del hombre que se enfrentó a dos motochorros, sus familiares aseguraron que la víctima "murió por $300".
Dos hijos del vigilador que fue asesinado a balazos por motochorros que quisieron robar un auto en la localidad bonaerense de Martín Coronado pidieron hoy que los vecinos que hayan visto algo se presenten como testigos y aseguraron que su papá murió “por 300 pesos”.
“Mi viejo era un grande, lo mejor que había. Y murió por 300 pesos, para pagar el alquiler de la casa”, dijo esta mañana a la prensa Ramón, uno de los tres hijos de la víctima.
El hombre contó que su padre, Ramón de Jesús Quintana (68), era “jubilado”, que “cobraba la pensión mínima” y que “hace seis años trabajaba” en la garita donde el sábado a la noche lo asesinaron.
También recordó que ya había tenido “otros episodios” de asaltos, aunque “siempre zafó”.
“Lo que quiero es que haya justicia, que se mueva la fiscalía. La policía no sabe nada, dice que estaban con casco y lo único que tienen son los tres números de la patente de la moto” de los delincuentes, dijo el hijo de la víctima.
Respecto del hecho, Ramón señaló que según los vecinos todo ocurrió cuando “había una chica con un bebé en brazos, cuando sacaban el coche”.
“Mi papá venía caminando y justo vio que el motochorro estaba forcejeando con la chica, tiró el bolso, lo agarró, pero no vio al que estaba atrás. Lo fusilaron, le dieron tres tiros en la cabeza”, afirmó.
Ramón dijo que su papá sacó su revólver Pasper calibre .22 e “intentó defenderse”, pero que la policía le comentó que “percutó el arma y no salieron los tiros”.
Mónica, otra hija de Quintana, pidió por testigos que se presenten a la Justicia para ayudar a localizar a los autores del hecho: “Queremos testigos, que salgan los vecinos. Si él los cuidaba a todos, dio la vida por todos”, dijo.
El hecho ocurrió alrededor de las 20.25 del sábado pasado en la calle General López al 1800, entre Remedios de Escalada de San Martín y Leandro N. Alem, de Martín Coronado, partido de Tres de Febrero.
Quintana (68) llegaba caminando a tomar servicio en la garita cuando vio que un delincuente asaltaba a una mujer y a su marido, que iban en un Ford Fiesta Kinetic blanco.
El vigilador extrajo su arma de fuego pero no vio al segundo asaltante que esperaba a su cómplice en una moto Tornado, quien le disparó en la cabeza y lo mató en el acto.
Los ladrones escaparon sin consumar el robo, mientras que efectivos de la comisaría 5ta. de Eufrasio Álvarez arribaron al lugar luego de haber sido alertados del hecho por un llamado al 911.
Las fuentes indicaron que Quintana fue encontrado muerto sobre la vereda, junto al auto del vecino asaltado.
En tanto, los pesquisas se entrevistaron con algunos testigos y buscaron cámaras de seguridad que hayan captado las imágenes del asalto en procura de obtener pistas sobre los "motochorros".
Al respecto, una fuente judicial dijo que ambos delincuentes llevaban cascos colocados en sus cabezas lo que dificultaría su identificación.
De acuerdo a los voceros consultados, la víctima estaba casada, tenía tres hijos, vivía en Pablo Podestá y hacía seis años que trabajaba como vigilador en la zona.
El hecho es investigado por el fiscal Favio Cardigonde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial San Martín, quien caratuló la causa como "homicidio criminis cau