“Estas obras de arte son un reflejo de 20 años de internación y sufrimiento”
SE PUEDEN VER POR 15 DÍAS EN EL GALPÓN DE BANFIELD, DE 10 A 20. El artista Rubén Soriente inauguró una muestra de pinturas hechas por las pacientes del Esteves.
Para la mirada simple y sin interpretaciones, en cada pincelada se vislumbran formas, miradas, manchas o laberintos. Algunas dan vida a una estampa lúgubre y otras, a colores que estallan y son una fiesta. Los 150 cuadros de las mujeres internadas en el Hospital Esteves se exhiben en el Galpón de Banfield, tras cumplirse dos décadas de trabajo en el taller de pintura, en una muestra impulsada por el artista Rubén Soriente, que inauguró ayer y que estará abierta durante 15 días, de 10 a 20, en el centro cultural, ubicado en Vergara 1375.
“Una compañera que tiene muy buenas intenciones me dijo: ‘Vamos a hacer una juntada para celebrar los 20 años’. Pero yo le respondí todo lo contrario, que no podemos celebrar nada, que son 20 años de internación y sufrimiento para muchas personas que deberían estar afuera”, detalla Soriente en este aniversario que sirve de catapulta momentánea para ese objetivo.
la muestra da cuenta de la importancia que tiene el arte en el desarrollo de las personas que padecen problemas de salud mental.
Es que si bien la exhibición artística busca reflejar el trabajo realizado por las “pacientes”, también da cuenta de la importancia que tiene el arte en el desarrollo de las personas que padecen algún problema de salud mental, y una herramienta fundamental para la inclusión y la reinserción en la sociedad.
Según detalló Victoria Guggiari, integrante del taller de Arte e ideóloga del encuentro, “lo interesante es que el día de la exposición, las mujeres salen del hospital y son trasladadas al galpón para ver las obras y poder disfrutar de eso”.
“Arranqué en este trabajo tras una convocatoria inicial a pintar los murales externos junto a internados y empleados del Esteves. Yo elegí como trabajador estar ahí 20 años y mi situación es de internado de a ratos, pero para las personas que están en situación de internación permanente, que se haya cumplido ese aniversario no es ninguna celebración”, tira Soriente y agrega: “Debemos apuntar a un hospital psiquiátrico libre que se oriente al afuera”.
Mientras suenan sus palabras, el Galpón de Banfield juega a las formas y colores, que invitan a hacer interpretaciones. Algunos lienzos parecen de espanto, de antiguos sollozos. Otros evocan los tintes románticos de la niñez, con siluetas y formas geométricas. Hay 150 pinturas, 150 complejos universos que proponen adentrarse y gi