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ETA puso fuera de uso armas y municiones

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Así lo anunció la Comisión Internacional de Verificación, creada tras el alto el fuego y cese definitivo de la lucha armada.

La organización separatista armada vasca selló y puso fuera de operación una cantidad determinada de armas, municiones y explosivos, anunció la Comisión Internacional de Verificación creada tras el alto el fuego y cese definitivo de la lucha armada.

ETA da así un paso histórico que supone el inicio del proceso desarme completo, según los verificadores, quienes no son reconocidos por el gobierno español del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.

"Hemos verificado que ETA selló y ha puesto fuera de uso operativo una cantidad detallada de armas, municiones y explosivos. Lo hemos grabado, tenemos aquí el inventario", aseguró el jefe de la CIV, Ram Manikkalingam, en conferencia de prensa en un céntrico hotel de Bilbao.

"La comisión tiene la confianza de que este paso es creíble y significativo", añadió el interlocutor internacional, quien remarcó que "inventariar y poner fuera de uso operativo" las armas es el "paso previo al desarme completo".

"Tenemos un inventario de las armas decomisadas y catalogadas: entre ellos, rifles, revólveres, explosivos, detonadores y otros materiales", indicaron los verificadores.

La BBC Mundo publicó un video exclusivo en el que se ve a dos etarras encapuchados y vestidos de negro entregando el inventario de armas a dos de los verificadores internacionales ante una mesa con municiones, revólveres y otras armas y explosivos.

Al inicio de su intervención, Manikkalingam señaló que desde la constitución de la CVI "hemos verificado el compromiso de ETA de cesar los atentados, asesinatos y extorsiones".

Asimismo, recordó que hace exactamente un año la CIV ya constató "los avances significativos en el País Vasco y manifestó su intención de que se intensificaran los esfuerzos", y que en septiembre "ETA admitió que estaba dispuesta a hacerlo".

Apenas unos minutos antes del anuncio, el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, afirmó que el gobierno no va a contribuir a la "teatralización" de "un desarme por entregas" por parte de ETA, y que lo único que se espera su "disolución definitiva sin condiciones".

Además, Fernández Díaz sostuvo si ETA quiere entregar las armas es "muy fácil" y no necesita de verificadores internacionales.

"Los verificadores no derrotaron a ETA, no nos hacen falta. Con la Guardia Civil y la Policía nos basta", subrayó el máximo responsable de seguridad, quien, no obstante, consideró que todo paso que se de en dirección al desarme "es positivo".

También antes del anuncio, el presidente regional vasco, el nacionalista Iñigo Urkullu, expresó su deseo de que el desarme de ETA "se pueda constatar desde hoy mismo" y que pueda "conducir a la disolución definitiva" de la organización.

Durante una intervención en el pleno del Parlamento regional, Urukullu remarcó que su gobierno va a "aprovechar todas las oportunidades" que se presente para lograr el final "ordenado" de ETA.

En ese sentido, el dirigente vasco apeló a la posibilidad de un diálogo con ETA, algo a lo que se niega Mariano Rajoy, y recordó que todos los gobiernos españoles mantuvieron un diálogo con el grupo de forma directa o indirecta e incluso cuando aún se producían atentados.

Desde que ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada, el 20 de octubre de 2011, el gobierno de Rajoy rechaza cualquier tipo de negociación y exige el desarme y disolución del grupo separatista.

Aquella decisión de la organización separatista puso fin a más de 50 años de lucha armada por la creación de un País Vasco independiente de España y Francia, que dejó unos 850 muertos y heridas abiertas en la sociedad.

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