El Tricolor, de mayor a menor
Resumen del año. Brown pasó de un buen cierre de temporada jugando el Reducido y quedando afuera por reglamento, a pelear por la permanencia tras una fuerte renovación del plantel.
Vico debió luchar contra la irregularidad y los cambios en el plantel.
Fuera de Adrogué levantó la producción aunque le costó.
Bogino fue uno de los que se quedaron pero hubo mucha renovación.
Lo de Vico y Brown no se ve seguido: 10 años de continuidad a un proyecto de trabajo.
El año de Brown de Adrogué se puede dividir en dos partes. Una primera muy buena en la que incluso llegó a jugar el Reducido por un lugar en Primera División pero cayó ante Sarmiento. Y una segunda donde estuvo más cerca de los puestos de descenso que en la pelea grande.
Ese inicio de año repleto de triunfos en el Sur y en condición de visitante quedó solo en recuerdos. Sus 15 puntos en el segundo semestre del año dan muestras de que le costó mucho afrontar las primeras 15 fechas. Junto a Ramón Santamarina y Almagro, los tres están a un pasito de caer en puestos de descensos que ocupa All Boys en la Zona B. Por eso, la campaña en la primera mitad del año que viene tiene que ser más productiva, desde el juego y trasladada a los números, que en definitiva marcan el termómetro de las campañas.
LOCAL. Como ocurrió en otros aspectos, tuvo un arranque bueno y un segundo semestre muy malo. En la primera parte, alternó triunfos y derrotas pero en la segunda no ganó ninguno de los ocho partidos disputados en el Lorenzo Arandilla. Salvo por los triunfos ante Chacarita, Independiente Rivadavia y Nueva Chicago (este último muy celebrado por asegurarle un lugar en el Reducido), después cayó en juegos clave contra Temperley y ante Sarmiento en el octogonal. El saldo del último semestre estrepitoso fue de cinco empates y tres derrotas, con un coeficiente del 20.83%.
VISITANTE. Fuera de Adrogué levantó la producción. En el primer semestre le ganó a Instituto en Córdoba, a Mitre en Santiago, a Morón en el Oeste y al mismísimo Sarmiento en Junín (aunque no le alcanzó para pasar de fase por la ventaja deportiva). En el segundo semestre también ganó bastante: superó a All Boys, Villa Dálmine y Tigre. En Campana y Victoria comenzó abajo en el marcador. Empató un partido (Quilmes en la última fecha) y perdió tres, Ramón Santamarina (sobre la hora), San Martín de Tucumán y Deportivo Riestra.
RETIRO GOLEADOR. A los 38 años, el delantero Gastón Grecco colgó los botines. Máximo artillero del club con 94 goles, llegó a mediados de este año para cumplir con el deseo de retirarse en el Tricolor. Los dirigentes y el técnico avalaron su decisión. Tuvo acción en las últimas fechas y un merecido homenaje en el partido con Defensores de Belgrano (uno de sus ex clubes). Tanto es la idolatría que le tiene en el club que una de las tribunas del Lorenzo Arandilla lleva su nombre.
EL PLANTEL. En el inicio de la nueva temporada, el plantel que había ingresado al Reducido sufrió una importante renovación y, a diferencia de lo que ocurría en otros años, esta vez Pablo Vico no pudo encontrarle la vuelta. Apenas tres jugadores quedaron de la campaña anterior: el arquero Martín Ríos, los defensores Ignacio Bogino y Alberto Stegman y el volante Iván Silva.
La defensa fue el sector que menos se tocó. Las primeras tres fechas atajó Mauro Ruggiero por la suspensión de Martín Ríos. Una vez que volvió el Laucha, jamás salió. Ignacio Bogino y Ariel Kippes se consolidaron como la pareja de zagueros. En las últimas fechas, Santiago Echeverría irrumpió tras el levantamiento de la suspensión que le pesaba por parte de la FIFA. Sobre el lateral derecho comenzó Ezequiel Bonacorso y terminó jugando Emanuel Coronel. Y por izquierda, salvo alguna variante táctica (Guillermo Sotelo), el puesto fue para Alberto Stegman.
En el mediocampo, la falta de variantes hizo que el entrenador moviera constantemente las piezas. Fernando Enrique, Rodrigo Burgos, Iván Becker y Luciano Nieto fueron la base. Salvo éste último, el que le aporta al equipo juego y llegadas, después desfilaron Iván Silva, Elías Contreras y Nahuel Rodríguez. Un punto estratégico de la cancha que tuvo más problemas que soluciones.
En el ataque, también se complicó. Tras la salida de Nicolás Benegas (goleador en primer semestre), Tomás Molina fue el que más marcó con cinco tantos (All Boys, Santamarina, Dálmine, Sarmiento y Gimnasia de Mendoza). Uno aportó Matías Linas, mientras que Gastón Grecco, Felipe Cadenazzi y Mauricio Carrasco estuvieron con la pólvora mojada. Un dato: los cinco delanteros llegaron como refuerzos para esta temporada. Salvo el ex Almirante Brown, ninguno de sus compañeros aprovechó la situación para rendir con más continuidad.
LA DÉCADA VICO. Durante el primer semestre, el DT del Tricolor cumplió 10 años al frente del equipo, todo un hito en tiempos donde los entrenadores son los primeros fusibles que saltan en los clubes. ¿En el medio? Un par de ascensos, hazañas y hasta una calle con su nombre en Villa Ges
