Banfield anduvo de paseo por La Feliz
Por la Superliga. Con una goleada, el Taladro despachó a Aldosivi a domicilio: fue 4 a 1, con tres goles en la primera etapa. Jesús Dátolo fue la gran figura y el equipo llega afilado al clásico con Lanús del próximo fin de semana en Peña y Arenales.
A Banfield le sienta bien Mar del Plata donde nunca perdió jugando contra Aldosivi. Esta vez volvió a tener una buena actuación, fue contundente en la primera etapa y recuperó la sonrisa de cara al Clásico.
Todo aquello que pareció faltarle al equipo de Falcioni frente a Estudiantes se vio en los 45 iniciales contra el Tiburón y mucho de esto tuvo que ver con la presencia de Jesús Dátolo en el once. El volante le aportó juego, pausa y calidad a los ataques del Taladro que en 11 minutos se puso arriba en el marcador a través del goleador. En una recuperación defensiva, Dátolo trasladó con precisión, habilitó a Cvitanich y este definió cruzado para el 1-0.
Siete minutos, el 10 volvió a ser determinante. Sobre el sector izquierdo, Bravo ganó la banda, metió un centro al medio y Jesús enganchó un remate cruzado abajo contra el palo.
Acorde al libreto de Falcioni, Banfield sacó el pie del acelerador y se concentró en el aspecto defensivo aunque las enormes ventajas que ofreció el equipo marplatense hicieron que llegará el tercer gol con un contraataque. A los 39, Gómez lo puso a correr a Cvitanich, el goleador llegó hasta el fondo y, solidario, se la cedió al juvenil para que debute en las redes oficialmente. El Taladro fue contundente y se fue tranquilo al descanso.
Previsiblemente, Aldosivi salió a jugar el complemento lanzado al ataque mientras que Banfield se ubicó unos metros más atrás. Eso le generó acercamientos al arco de Arboleda: un remate de Chávez y una definición en soledad de Telechea. Poco como para ilusionarse.
Y encima, a la salida de un corner a los 21, Silva tomó un rebote, le pegó de afuera, la pelota se desvió en Kalinski y dejo sin chances al arquero. Sólo para la estadística, Stracqualursi marcó a falta de 10 minutos para el local. Solo quedó por delante un ratito de fútbol, ya sin Dátolo ni Cvitanich a quienes Julio cuidó pensando en el Clásico del domingo, el plato fuerte de aquí a fin de año.
