orgullo local
Hablar de Lomas de Zamora y de sus vecinos siempre es uno de los momentos que más disfruto en este espacio semanal. A lo largo de los años he compartido historias que forman parte de nuestra identidad barrial, relatos de personas que destacaron en distintos ámbitos: la política, el deporte, la cultura o la ciencia. También hemos recordado a aquellos vecinos pintorescos que, por distintas razones, sobresalieron en la memoria colectiva.
En esta ocasión, quiero traer a la memoria al doctor Juan Melitón Basco, un médico que marcó la historia de Temperley cuando el barrio apenas era un caserío. Entre sus pacientes se contaban los hermanos Iberra, famosos por su carácter combativo y por aparecer en los cuentos de malevos y cuchilleros escritos por el gran Jorge Luis Borges. Quienes lo conocieron destacan su trato cercano, su calidez humana y la dedicación absoluta hacia quienes requerían sus cuidados.
Basco nació el 1 de marzo de 1884 en Avellaneda, hijo de padres que habían llegado desde Guipúzcoa, País Vasco. Completó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de La Plata y, posteriormente, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1909.
Antes de finalizar su carrera ya se había establecido en Temperley, prestando servicios en instituciones comunitarias como la Sociedad Italiana Nueva Roma y la Sociedad Española de Lomas de Zamora.
Dirigió el Hospital Gandulfo entre 1917 y 1919.
Su trayectoria profesional estuvo marcada por el compromiso con la salud de la comunidad. Fue médico de la Municipalidad de Lomas y dirigió el Hospital Gandulfo entre 1917 y 1919. Cuando el cambio de gobierno comunal le retiró el salario, Basco continuó trabajando un año más sin cobrar, demostrando su vocación.
Su labor le valió el nombramiento como director general de Higiene de la Provincia de Buenos Aires en 1925, un cargo equivalente al actual ministerio de Salud, posición que ocupó hasta el 6 de septiembre de 1930. Más adelante, en 1940, se desempeñó como secretario de Salud Pública de Lomas de Zamora.
El doctor Basco no solo destacó por sus cargos y responsabilidades, sino también por su firme defensa de la salud pública. Casado con Elvira de la Peña, fue padre de diez hijos y supo equilibrar su intensa vida profesional con la familia.
Tras décadas de servicio, se jubiló en 1960 y falleció en Temperley en 1963, pero su recuerdo sigue vigente. Juan Melitón Basco representa, sin dudas, el ejemplo de un médico que dedicó su vida al bienestar de los demás, dejando una marca imborrable en la historia sanitaria de Lomas de Zamora. Hasta la semana que viene, amigos.