TEME POR SU FAMILIA La mujer sufrió el destrozo de su auto, y es acosada hace días por redes sociales. Todo comenzó cuando reclamó justicia por su sobrina, quien habría sido abusada.
Una joven vecina de Ingeniero Budge que reclama justicia por su sobrina de 5 años, quien habría sido abusada por su padre, teme por ella y su familia, a raíz de constantes amenazas del acusado y su familia.
Según consta en la denuncia, a la que accedió La Unión, el 15 de septiembre pasado, el presunto abusador junto a tres de sus hermanos, destrozaron los vidrios de su auto, como represalia por haber escracharlo al hombre por redes sociales. Desde entonces, vive atemorizada, pide custodia policial y una restricción perimetral.
En diálogo con este medio, Rocío manifestó que tomó la decisión de hacer público el caso a través de su perfil de Facebook, debido a la falta de avances en la causa que investiga el supuesto abuso, y el poco interés que habría demostrado su hermana en obtener respuestas de la Justicia.
Una vez compartida la publicación, la reacción de la otra parte no se hizo esperar. "Ahora voy para tu casa. Me lo vas a decir en la cara. No hay pruebas de que mi hermano sea un abusador", fue uno de los mensajes que recibió de la hermana de su excuñado, antes de que le destrozaran el vehículo.
Incluso, su marido afirmó que antes de irse, uno de los agresores gritó: "Ahora vamos a ir al colegio de tus hijos", aunque no pudo reconocer exactamente de quién era la voz. El video de la presencia de los violentos, registrado por una cámara de seguridad, fue aportado como prueba en la causa, que tramita en la UFI 9 de Lomas de Zamora.
Mientras tanto, las pruebas del abuso sexual de la menor serían evidentes. De acuerdo al informe realizado por los médicos que la atendieron el 7 de septiembre último en el Hospital Garrahan, la nena presentaba signos de haber sido abusada, y las sospechan apuntan al padre.
Todo comenzó el pasado 5 de septiembre, cuando la niña regresó de la casa de su papá, en el partido de Lanús, con "actitudes extrañas" que llamaron la atención de su madre. "Le dolían sus partes íntimas", relató la mujer en la denuncia. Además, notó que tenía esa zona afectada, por lo que decidió llevarla al centro de salud, donde fue atendida por profesionales.
Pese a ese primer paso, las autoridades judiciales no habrían tomado cartas en el asunto, más que otorgar una prohibición de acercamiento del imputado con la nena y un cese de hostigamiento. No obstante, la distancia entre la vivienda de ambos sería de aproximadamente 200 metros, por lo que estarían violando la medida cautelar constantemente.
Indignada por la situación, Belén decidió primero viralizar lo ocurrido con su sobrina para que el caso no quede impune. Posteriormente, además de pedir justicia por su sobrina, en las siguientes publicaciones reportó también la escalada de violencia en contra de su familia.