Novena derrota El técnico de Talleres dio su punto de vista acerca del gol que hubiera significado el empate. Y le pidió al hincha que acompañe en este difícil momento.
Bronca y polémica en el final entre Talleres de Remedios de Escalada y Estudiantes de Buenos Aires. Con el 1-0 a favor de la visita, en la última jugada hubo un penal para el Albirrojo, Matías Budiño tapó el remate de Franco Vedoya y del rebote convirtió Camilo Viganoni.
Mientras los jugadores locales festejaban, el árbitro Julián Jerez dio por terminado el partido sin convalidar el gol, haciendo señas de que no había más nada tras la primera ejecución. El triunfo se fue para Caseros.
El entrenador Martín Rolón habló sobre esa jugada en particular: "Lo que a nosotros nos compete es lo que hacemos adentro de la cancha, creo que habíamos hecho un primer tiempo aceptable, con algunas situaciones que podríamos haber concretado, quizá sin tanta claridad, pero sí con empuje, orden, no habíamos sufrido nada en lo defensivo. El segundo tiempo nos costó un poco más, nos empujaron un poco a nuestro arco sin claridad y con pelotas paradas en las cuales en muchas no estuve de acuerdo con la decisión del árbitro. Tengo que reconocer que fueron superiores a nosotros (por Estudiantes de Buenos Aires), así y todo, a diferencia de otros partidos ante la adversidad el equipo mantuvo un orden, quizá buscamos con tres nueves, jugar directo para estar más cerca del arco de ellos".
Tras ese análisis, fue de lleno a la polémica de la tarde en el estadio Pablo Comelli. "Lo repasamos y entiendo que puede haber errores, pero en ningún momento miramos y repasamos la jugada completa. En ningún momento hace el gesto (el árbitro) de que patea y termina, están todos los jugadores al borde de la línea esperando para salir al rebote y él les hace la seña de que no invadan zona. O sea que si era patea y termina no tenía que ni haber sucedido eso. No tendría que haber advertido que no invadan la zona, los jugadores estaban ajenos mirando la jugada, incluso cuando se hace el gol marca el final del partido y después que lo increpan los jugadores de estudiantes y algunos allegados termina retrocediendo y diciendo que él había interpretado que el partido ahí terminaba", remarcó el DT.
Ya hecho el descargo, analizó que debe hacer para encontrarle una solución a este flojo presente del equipo: "Al margen de eso, a mí no me compete, puedo dar mi opinión de lo que vi, lo que repasé en las imágenes, pero nuestra tarea es seguir mejorando, es difícil, es duro, porque nos duele a todos la situación actual, pero no conozco otra manera de seguir laburando, buscando el equipo, las maneras, las formas, entendemos cuerpo técnico y jugadores que la gente esté preocupada como sucedió en la cancha y es más que entendible. Les pedimos que nos acompañe, que es difícil, pero es la única manera, vamos a hacer lo imposible para salir de esta situación".
Jugadas 11 fechas, Talleres cierras las posiciones de la Zona B de la Primera Nacional con cuatro puntos y apenas dos goles a favor. Lleva 649 minutos sin convertir y perdió nueve partidos, los cuatro últimos de manera consecutiva.
La próxima fecha, el Albirrojo visitará a Defensores Unidos de Zárate (sábado, a las 15.30). Es un duelo directo en la zona baja, ya que el CADU tiene siete unidades, las mismas que Almirante Brown y dos menos que Nueva Chicago, que adeudan su partido entre sí. Y después recibirá a Temperley.
Luego de describir que vio un "vestuario dolido, con lágrimas y llantos", el entrenador campeón en 2023 con Talleres afirmó que "vamos a poner el pecho, a rompernos la cabeza contra la pared hasta que se rompa y vamos a buscar la forma de salir".