MEMORIA Con el crecimiento, esta calle central adoptó una nueva fisonomía y fue bautizada en honor a la histórica batalla del 5 de abril de 1818.
¡Hola, amigos de La Unión! Hoy quiero contarles todo sobre una de las principales calles comerciales de Lomas de Zamora: Maipú, el centro de compras por excelencia de Banfield, mi querido barrio. Acompáñenme a recorrer su historia.
En 1873, ocho años después de la inauguración del Ferrocarril del Sud, que conectaba Plaza Constitución con Jeppener, se construyó un apeadero en lo que hoy es la estación Banfield. Aunque por entonces aún lejos de la importancia que alcanzaría, Lanús y Lomas ya se habían establecido como puntos clave para quienes viajaban hacia el sur. Entre esos dos lugares, sin embargo, solo había campo.
Fue así como, ante la necesidad de formar un pueblo, comenzaron a levantarse las primeras edificaciones alrededor de este lugar. Se hizo necesario ponerle un nombre y así fue como se adoptó el nombre Banfield, en honor al primer gerente comercial del ferrocarril, Edward Banfield.
En 1920 se llevó a cabo la remodelación de la segunda estación de madera, sumando dos vías en el lado oeste. En el este, se construyó un andén al que se accedía a través de un molinete. Este andén se convirtió en un paseo popular para los vecinos, especialmente los domingos.
Con el tiempo, el progreso fue rodeando la estación con comercios de todo tipo, especialmente del lado este de las vías. En el lado oeste, por su parte, se habían instalado grandes quintas aristocráticas, que eran utilizadas por las familias adineradas de la Capital como casas de veraneo.
Así fue como las calles circundantes comenzaron a transformarse. Maipú, en particular, adoptó una nueva fisonomía y fue bautizada en honor a la histórica batalla del 5 de abril de 1818. A lo largo de los años, la zona comercial de la calle Maipú creció, siendo algo más modesta que la de la calle Laprida, pero aún así vital para los vecinos de Banfield. Esa arteria se convirtió en un verdadero punto de encuentro social para los residentes del barrio.
A solo unos metros, en la avenida Alsina, estaba la sala de cine Universal, que luego pasó a llamarse San Martín. Además, en 1894 se fundó el emblemático teatro Maipú, originalmente conocido como Roberto Payró.
Sin embargo, para muchos de los vecinos de mi generación, el lugar más icónico de Maipú era la tradicional casa de deportes La Mascota, ubicada casi en la esquina de avenida. Siempre recordaré con nostalgia aquellas escapadas con los chicos del barrio, cuando nos parábamos frente a su vidriera, asombrados, mirando las pelotas de cuero, las camisetas de nuestros equipos y los últimos modelos de botines. ¡Hasta la semana que viene, amigos!