Está de vuelta El Milrayitas pasó por todos los estados de ánimo en esta temporada, pero se recuperó en el momento más duro y consiguió merecidamente su boleto a la segunda categoría.
Después de una temporada que parecía interminable, en la que pasó por todos los estados de ánimo y en la que debió sortear un montón de obstáculos en la recta final, Los Andes consiguió el ascenso a la Primera Nacional y volvió a la segunda categoría después de cinco años en la Primera B.
Fue una máquina en el Torneo Apertura y se coronó merecidamente como el campeón del primer torneo del año. Lo dicen los 14 triunfos que obtuvo sobre 21 partidos, también la efectividad del 73,01% que consiguió en ese certamen y obviamente la seguidilla letal de siete triunfos en fila (sin contar lo que fue la reanudación del partido ante Villa San Carlos) para mantener el primer lugar hasta el final y gritar campeón.
Sin embargo, en la vida de Los Andes, nada en sencillo. Si bien el primer paso estaba dado, en el Clausura todo fue cuesta arriba, los buenos resultados no lo acompañaron y llegó a la final por el ascenso con Colegiales con bastantes dudas, con nuevo entrenador y en el inicio de un nuevo ciclo, ya que Fernando Ruiz, gran responsable en la obtención del Apertura, tuvo que dejar el cargo por una seguidilla de malos resultados y su reemplazante, Leonardo Lemos, llegó a esa finalísima con solo cinco partidos jugados.
A pesar de eso, la serie con el Tricolor fue pareja, el de Lomas tuvo sus chances en condición de local y mereció un poco más en el estadio Eduardo Gallardón, pero en Munro no pudo con el juego aéreo del local y el que se quedó con el primer ascenso fue Colegiales.
Ese golpe, muy duro y que parecía letal, sacó lo mejor del equipo de Lomas de Zamora y hubo cinco claves que le permitieron a Los Andes conseguir el ansiado ascenso a la Primera Nacional.
EQUIPO RESILIENTE
En el momento más duro, después de la final perdida ante Cole y tras caer en un polémico partido en el duelo de ida ante Deportivo Armenio (el árbitro Nicolás Kresta no le cobró dos claros penales), Los Andes se hizo fuerte en la más brava y mostró una gran recuperación para iniciar el camino hacia el ascenso a partir del épico triunfo en Ingeniero Maschwitz. Y no es para menos. El de Lomas perdía 1-0 en el estadio Armenia y en un tiempo, el segundo, marcó tres goles para cerrar el global 3-2 y decir presente nuevamente.
RETOQUES FUNDAMENTALES
Además del ingreso de Gonzalo Cozzoni como zaguero central, algo fundamental para ganar solidez en la última línea, y el de Lucas Barrientos como lateral derecho el inicio de la revancha ante Deportivo Armenio, los mayores retoques que metió Lemos se dieron en el entretiempo. Fue a todo o nada. Y la apuesta salió muy bien. Armó una línea de tres con Barrientos, Cozzoni y Nazareno Fernández Colombo, quien se lució como stopper, y un equipo ultraofensivo, con Mati González y Luciano Maidana como laterales-volantes, Ezequiel Gallegos y Matías Gómez repartiéndose el medio y tres puntas con Gastón Gérzel, Manuel Brondo y Federico Martínez.
Ahí, en ese preciso momento, el DT encontró el equipo y salvo algunos retoques mantuvo la misma estructura hasta la final con Sarmiento de La Banda, donde fue por más y paró un 4-2-4, con González y Gérzel, dos atacantes netos, como extremos-volantes.
CONTRA TODOS
Los Andes sacó una gran fortaleza a partir de algunos fallos polémicos en contra y eso lo reconvirtió en algo positivo. Se hizo fuerte en esa pelea, sacó lo mejor de sí, y eso fue de las claves que tuvo el equipo, ya que consiguió que lo externo no lo sacara de eje y eso tuvo premio: el ascenso a la Primera Nacional.
LOS 12 GOLES DE MANUEL BRONDO
Manuel Brondo llegó a préstamo desde Argentinos Juniors como una apuesta y se convirtió rápidamente en una de las piezas clave del equipo. Lo fue en el Torneo Apertura siendo el goleador del equipo y el responsable de hacer el gol del título en el 3-2 ante Cañuelas. Y en el Reducido, también apareció en el momento más complicado. Sus dos goles ante Deportivo Armenio en Ingeniero Maschwitz revivieron al equipo y después, más allá de no poder convertir, fue uno de los mejores en los duelos ante Argentino de Quilmes.
SEBASTIÁN LÓPEZ, LÍDER Y UNA MURALLA
Siempre se dice que en las etapas de definición, la experiencia es la que marca la diferencia. Y eso es lo que hizo Sebastián López, líder adentro y afuera de la cancha, para sostener al equipo en los momentos de mayor tensión, aportando seguridad y buenas atajadas para que el sueño del ascenso siga vivo hasta que finalmente se hizo realidad.