OPERATIVO Continúan buscando las partes que faltan del cuerpo de la adolescente, quien fue asesinada, descuartizada y quemada.
Continúan los operativos para esclarecer el femicidio de Candela Azoya, la adolescente de 17 años que apareció descuartizada y quemada en Villa Albertina. Buscaron restos de su cuerpo en la zona donde la habían encontrado.
El día del macabro hallazgo, lo primero que se descubrió entre basura quemada y la vera de las vías fue un pie semicalcinado y un tobillo. También había una media, que fue lo que permitió reconocer a Candela. Poco después, encontraron la cabeza y varios huesos calcinados.
Como el cuerpo de la joven no estaba completo, se ordenaron más pericias en el lugar donde había aparecido el cuerpo, para intentar encontrar las partes restantes. El procedimiento se llevó adelante este miércoles por la mañana.
Los Bomberos Voluntarios de Lomas de Zamora fueron convocados a la zona cercana a la estación de tren Kilómetro 34 de la Línea Roca, para llevar adelante el operativo de búsqueda. Los acompañaron dos binomios caninos de los Bomberos de Alimirante Brown y Navarro.
Según informaron fuentes oficiales a La Unión, no encontraron ningún resto de Candela en este rastrillaje. El paradero de las partes que faltan es un completo misterio.
Cabe recordar que por el crimen de Candela está detenido su primo, Carlos Azoya, señalado como la persona que acompañó a la adolescente hasta la casa donde la habrían asesinado. Está imputado por "homicidio doblemente agravado, en contexto de violencia de género y concurso premeditado de tres o más personas".
Mientras tanto, los efectivos de la DDI de Lomas trabajan para dar con el paradero de dos hermanos que habrían actuado junto a Azoya en el femicidio de la adolescente. Ambos serían personas dedicadas a la venta de drogas, y se fugaron del barrio tras el asesinato de Candela.