"ÉL ES FELIZ" Benito lleva más de dos años en la familia de Karmen, una lomense rescatista de animales que tiene espacio verde, lo adoptó y le brinda el amor que se merece.
Se siente un perro más de la casa, con la diferencia de que pesa más de 200 kilos respecto a sus "hermanos". Esa es la historia de Benito, un chancho que se escapó de un criadero y que luego fue rescatado por vecinos de Temperley hasta llegar a las manos de Karmen, quien es una fiel defensora de los animales: hoy en día, el porcino vive en la casa de la lomense, siendo un integrante más de la familia.
En una charla con el Diario La Unión, Karmen contó cómo fue que conoció a Benito, en 2022: "El chancho pudo escaparse de un criadero situado en la zona de Temperley, donde seguramente lo iban a sacrificar, y lo encontraron unos vecinos. Era un bebé, no llegaba ni al mes de vida, y estaba lastimado porque lo habían atacado unos perros".
Lo cierto es que los vecinos se contactaron con Karmen, que tiene una ONG que rescata a caballos del maltrato y de la tracción a sangre, para que pueda hacerse cargo del cuidado del chancho. "Nunca habíamos tenido un caso similar, pero lo recibimos de todas formas. Teníamos la intención de llevarlo al campo donde están los demás animales rescatados, pero no pudo adaptarse así que lo traje a mi hogar para poder continuar con su cuidado y su recuperación", explicó la lomense.
"Hace ya más de dos años que Benito vive con nosotros, en mi casa, en un amplio espacio con el que cuento. Él es un chancho perro muy feliz, pero no toma dimensión de lo grande que es", dijo la lomense, entre risas, que lo adoptó como una mascota más, siendo ya parte de la familia.
Hace ya más de dos años que Benito vive con nosotros, en mi casa, en un amplio espacio con el que cuento. Él es un chancho perro muy feliz, pero no toma dimensión de lo grande que es.
"Benito convive perfectamente con los perros, gatos, tortugas y cobayos que tengo en casa. Todos ellos son animales rescatados y se llevan muy bien", admitió, y dejó en claro que la convivencia del chancho con los seres humanos también es buena y llevadera.
Karmen se detuvo un momento para derribar lo que para ella es un mito, acompañado de desinformación: "Mucha gente me pregunta cómo hago para aguantar el olor de chancho. La realidad es que no tiene porque lo mantenemos limpio constantemente".
Benito convive perfectamente con los perros, gatos, tortugas y cobayos que tengo en casa. Todos ellos son animales rescatados y se llevan muy bien
Para finalizar, y al ser consultada sobre el futuro de Benito, la lomense fue concreta y admitió que planea que siga viviendo en su casa de Temperley, ya que el chancho cuenta con una esperanza de vida aproximada de entre 15 y 20 años.