Emprendedor Marcos Trabazos es de Temperley y con mucho esfuerzo logró poner un local a la calle y aunque cuenta que no fue fácil recomienda jugarse por un sueño.
Con mucha incertidumbre y esfuerzo, Marcos Trabazos (34) decidió concretar su sueño de tener una barbería atendida por él mismo y aunque aseguró que el camino no fue nada fácil pudo concretar su deseo y hoy tiene su local a la calle en Temperley, el cual inauguró hace más de un año.
"Hace 6 años que me recibí de barbero, estudié en Lomas, pero me costó decidirme a hacerlo. Fue en 2016 que veía los cortes nuevos (sombreados) y me gustaban, me llamaba la atención lo bien que quedaban y estuve 2 años que si que no hasta que mi mujer me anotó en el curso", relató el profesional que tiene su barbería @barbermarker ubicada en Carlos Collivadino 689, Temperley.
Marcos trabajaba como playero en una estación de servicio y luego de recibirse de barbero comenzó a coordinar los dos trabajos. "La gente comenzó a confiar en mi, me llamaba y empecé a ir a domicilio".
Hace 6 años que me recibí de barbero, estudié en Lomas, pero me costó decidirme a hacerlo. Fue en 2016 que veía los cortes nuevos (sombreados) y me gustaban, me llamaba la atención lo bien que quedaban y estuve 2 años que si que no hasta que mi mujer me anotó en el curso
Luego de 14 años de trabajo en la estación de servicio, a Marcos lo echaron y ahí apareció la incertidumbre, los miedos respecto a como seguir. "La pase mal, muy mal hasta tuve ataques de ansiedad", relató.
Pero tocar fondo fue fundamental para que el barbero de Temperley tome fuerza y se dedique al 100% a concretar su emprendimiento, el cual rondaba en su cabeza desde hacía mucho tiempo.
Marcos trabajaba como playero en una estación de servicio y luego de recibirse de barbero comenzó a coordinar los dos trabajos.
"Recuerdo que en ese momento alquilaba un departamento y el dueño tenia varios en alquiler de los cuales uno estaba vacío en el fondo y le tire la idea de alquilárselo y armar la barbería, me dijo que si y empecé a dar turnos", contó el profesional que actualmente tiene a sus clientes fieles que hacen posible que su local siga activo.
Mientras que preparaba su local, Marcos trabajaba en la aplicación Uber para juntar el dinero que necesitaba para acondicionar su local. "Cuando no tenía turnos hacía los viajes que me iban saliendo, estuve un mes así trabajando en el departamento ese hasta que cobre la indemnización de la estación de servicio y salí a buscar locales y encontré este en el que estoy actualmente", destacó sobre el esfuerzo que le significó llegar a tener un local a la calle.
Si había algo que tenía en claro el barbero de Temperley es que ya no quería trabajar más en relación de dependencia y por eso se preparó, siguió capacitándose y se recibió de colorista. "Con muchos miedos, pero me animé a emprender, no la pase bien para nada al principio y bueno hoy ya vamos para los 2 años y la verdad que me va muy bien y estoy muy contento", confesó y resaltó que pudo concretar su sueño gracias a su mujer Luciana Gasparrini con la que tiene una hija de 9 años. "Ella fue mi gran pilar y como se dedica a hacer uñas, tiene su espacio en la barbería", dijo.
Respecto a lo que significa emprender aseguró que lo recomienda, aunque hay momentos muy complicados porque "uno se juega todo lo que tiene y no se sabe como te va a ir, pero hay que confiar. Por suerte, conté con el apoyo de mi familia, con mi viejo de corazón que estuvo día y noche ayudándonos a armar el local y solo no se si hubiera podido", concluyó el barbero que en noviembre cumple dos años de apostar a hacer lo que realmente le gusta.