PERSIGUEN LA GLORIA El argentino de 21 años revolucionó a todo un país con su llegada a la categoría reina del automovilismo internacional, y alimenta el sueño de otros jóvenes.
El debut de Franco Colapinto con la escudería Williams en la Fórmula 1, durante el Gran Premio de Italia, puso fin a la sequía de pilotos argentinos en la categoría reina del automovilismo. Siguiendo los pasos de compatriotas como Juan Manuel Fangio, Carlos Reutemann, y Gastón Mazzacane, el último entre 2000 y 2001; el pilarense de 21 años también inspira a otros que siguen su camino, entre ellos tres jóvenes de Lomas: Julián Ramos, Agustín Catania y Gonzalo González.
Estos corredores dialogaron con el Diario La Unión sobre su actualidad deportiva, y lo que les causa ver al joven que este fin de semana se sube por segunda vez al monoplaza de la escudería británica que competirá en el circuito callejero del GP de Azerbaiyán.
Julián Ramos es hincha de Banfield y actualmente piloto de la Fórmula Metropolitana, donde se ubica 15º en el campeonato; y también participa en el Campeonato Argentino de Fórmula Nacional, donde suma cuatro triunfos en el año, y marcha 3º en el certamen.
"Es una locura lo que ocurre con Franco; y siendo piloto se vive de una manera especial porque es algo que todos soñamos. Uno que creció viendo la F1 cuando estaban los motores V10 y V8, los escuchaba y quería estar ahí, que ahora esté uno de los nuestros es algo terrible. Nos pega de una manera especial, porque para quienes conocemos y tenemos amigos en común con él, y lo seguimos desde la Fórmula 4 en Europa, es algo muy gratificante", señaló el corredor de 20 años.
Sobre la presencia de un nuevo representante argentino en la cúspide del automovilismo internacional, además, Julián Ramos expresó: "Tener un piloto argentino de Fórmula 1 después de 23 años es algo muy groso. Incluso, creo que, todavía no tomamos dimensión de lo grande que es un pibe que hace 10 años estaba corriendo en karting en el mismo lugar que corría yo y otros, que tuvo el talento y el conjunto de cosas que hay que tener para ir a correr allá".
Por su parte, el lomense Agustín Catania, de 28 años, volvió al automovilismo en 2022, volvió a correr en el año 2022. Al igual que el piloto de Williams comenzó desde pequeño en karting, y actualmente se desempeña en la categoría Iame Series, Argentino de karting, Rotax y Prokart. Incluso, tuvo la oportunidad de competir junto a él.
"Sinceramente es una emoción hermosa, me dio felicidad porque es un chico normal como todos los del ambiente, que salió del karting argentino, en categorías donde corremos siempre. Cada vez que sale a pista, te da ganas de verlo porque emociona", indicó al hablar sobre el argentino que da pelea en la F1.
A su vez, destacó que no es fácil llegar al Gran Circo de la velocidad y no pasó por alto la presencia de pares en el plano internacional, como Agustín Canapino (recientemente en Indy Car), Franco Girolami (TCR Italiano) y Nicolás Varrone (diputó las última edición de las 24 Horas de Nurburgring, y actualmente en el campeonato estadounidense de IMSA).
"Hoy en día es difícil igualarlo, hay muy pocos pilotos argentinos en el exterior que puedan llegar a seguir el camino a la F1, pero ojalá que los chicos que están corriendo en Europa puedan seguir creciendo y llegar o intentarlo. Es algo muy positivo, porque nos representan y ponen a la Argentina donde tiene que estar, demuestran que hay talento acá en el país", sostuvo.
En tanto, Gonzalo González, de 36 años, y actualmente compite en el Turismo 4000 Argentino, categoría fiscalizada por la ACTC. En su caso, admite que Franco Colapinto es un privilegiado por la oportunidad de sumar experiencia en estas ocho carreras que tiene por delante en la Máxima.
"Es un orgullo realmente debido a que es la máxima categoría mundial y muy pocos tienen la posibilidad de subirse a un F1, ni hablar de poder correr un campeonato. Sumado a eso, la juventud y la capacidad que tiene Franco es impresionante. Hay que aprovechar este momento para apoyarlo mientras realiza sus primeros pasos en la máxima categoría mundial", indicó.
El oriundo de Lomas admitió que la llegada del pilarense a la categoría "es un empujón anímico muy grande ya que es algo que parecía imposible". "Después de tantos años, ahora es una realidad. Si bien dependes de muchos factores para que se dé llegar a la F1 lo de Franco hace que se renueven las esperanzas", afirmó.
"Es algo hermoso ya que nuestro país tiene un gran nivel de pilotos, pero como te decía intervienen otros factores además del conductivo. Esto te demuestra que pilotos de nuestro país pueden estar en categorías de elite y con buenos resultados", subrayó.
Cada uno de estos pilotos persigue la gloria cada fin de semana en sus respectivas categorías. Y, claramente, la llegada de Franco Colapinto a la F1 representa un envión anímico que los impulsa aún más cada vez que se suben a sus autos cuando oprimen el encendido, ponen primera y se lanzan a conducir a fondo una y otra vez para cumplir con su objetivo.