Ataque en patota en Ezeiza: negaron la excarcelación de los acusados

VÍCTIMA LOMENSE El joven oriundo de Lomas sobrevivió al brutal ataque de una banda que le pegó patadas y botellazos en la cabeza a la salida de un boliche.

Los cuatro imputados habían sido detenidos en Spegazzini.

La banda acusada de atacar en patota a un joven lomense a la salida de un boliche de Ezeiza, recibió un duro revés judicial en las últimas horas, mientras permanecen detenidos por el intento de asesinato, que quedó registrado en distintos vídeos filmados por testigos.

Fuentes judiciales indicaron a La Unión que el Juzgado de Garantías 7 de Ezeiza rechazó la excarcelación a los cuatro imputados que tiene la causa, caratulada por los delitos de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en tentativa en concurso real con robo agravado por el empleo de arma".

Días atrás, la fiscal Florencia Belloc indagó a los acusados, que tienen 20, 26, 28 y 30 años, y fueron detenidos en la localidad de Carlos Spegazzini, en el marco de una serie de allanamientos por el hecho ocurrido el 21 de julio pasado. Sin embargo, hicieron uso de su derecho, se negaron a prestar declaración, y luego solicitaron su liberación a traves de un abogado.

Los cuatro sujetos apresados fueron identificados gracias a las filmaciones aportadas a la investigación cómo material clave. No obstante, en diálogo con este medio, la víctima aseguró que los agresores "fueron más de cuatro".

Según explicó Thomás Fernández, quien sobrevivió al ataque brutal, desde la discoteca "El Ghetto" se negaron a brindar las cámaras de seguridad que podrían ayudar a identificar al resto de los culpables. "Son una banda que siempre hacían estas cosas. Necesitamos que el dueño del boliche nos brinde las cámaras para poder identificar a todos", señaló.

El joven de 20 años recibió varios puntos de sutura en el rostro, además de hematomas en distintas partes del cuerpo. De acuerdo a la secuencia de imágenes de la dramática escena, le pegaron trompadas, patadas y botellazos en frente de su hermana y su cuñada.

En la denuncia, contó que no tuvo "ningún tipo de problema ni gresca en el interior del boliche" y que "no conocía a ninguno de los masculinos que lo agredió".

En principio, el caso había sido caratulado "lesiones graves", y "robo", pero esto cambió cuando la UFI 1 de descentralizada de Ezeiza agravó las imputaciones, a raíz de las pruebas obtenidas.

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