BRUTAL AGRESIÓN La víctima contó a La Unión que falta identificar a toda la banda que le pegó brutalmente a la salida de un boliche de Ezeiza. Los acusados se negaron a declarar.
El joven lomense atacado por una patota en Ezeiza se recupera de las heridas sufridas durante el violento hecho ocurrido el 21 de julio pasado, mientras avanza la causa, que tiene cuatro detenidos.
En diálogo con La Unión, Thomas Fernández aseguró que "los agresores fueron más de cuatro", pero que el resto de la banda todavía no pudo ser identificada debido a que carecen del aporte de las cámaras de seguridad del lugar.
"Son una banda que siempre hacían estas cosas. Necesitamos que el dueño del boliche nos brinde las cámaras para poder identificar a todos", la víctima, que recibió varios puntos de sutura por el brutal ataque a botellazos, que pudo haberle costado la vida.
Los imputados, que están tras las rejas por el delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en tentativa en concurso real con robo agravado por el empleo de arma", fueron indagados el pasado viernes.
Fuentes judiciales indicaron a este medio que los detenidos se negaron a declarar ante la fiscal Florencia Belloc, y el secretario Federico Ricart, quienes agravaron la imputación del caso, en principio caratulado como "lesiones graves", y "robo".
Por la nueva calificación penal, la UFI 1 de Ezeiza dispuso que todos los sospechosos permanezcan detenidos mientras avanza la investigación. Sin embargo, todavía no se estableció un posible móvil del salvaje ataque.
"No sé qué se les pasó por la cabeza", manifestó Thomás, al ser consultado sobre un posible móvil. En la denuncia, contó que no tuvo "ningún tipo de problema ni gresca en el interior del boliche" y que "no conocía a ninguno de los masculinos que lo agredió", según pudo saber este medio.
Cabe recordar que los sospechosos fueron apresados durante una serie de allanamientos realizados en la localidad de Carlos Spegazzini, luego de ser identificados por los videos incorporados a la investigación, como prueba de la agresión y el robo de las pertenencias de la víctima.