Turdera El Municipio desplegó un operativo para optimizar la circulación del agua. También colocaron sensores especiales para medir y monitorear el aumento del caudal.
Con el objetivo de seguir mejorando el ambiente y las condiciones hídricas, el Municipio de Lomas desplegó un nuevo operativo de limpieza en el Arroyo Galíndez. También colocaron sensores especiales para medir y monitorear el aumento del caudal de agua.
"Se hizo un importante operativo para limpiar parte del reservorio del Arroyo Galíndez, que actúa como cuenco absorbente y permite que el agua fluya con más rapidez en la zona de Turdera. Ahora vamos a continuar con las tareas de forma manual y, además, se está haciendo un trabajo de saneamiento del canal a cielo abierto ubicado sobre la calle Santa María", informó el secretario de Ambiente, Pedro Procopio.
Para acomodar los cauces y que el agua circule correctamente, las cuadrillas usaron máquinas y camiones para sacar tanto los residuos sólidos que se fueron acumulando en distintos sectores como el barro, la vegetación y pastizales que generaban obstrucciones.
Ubicado en el Parque Finky, el reservorio del Arroyo Galíndez es un refugio de biodiversidad en plena ciudad que actúa como un gran generador de oxígeno y hospeda diversas especies de fauna y flora nativa. Junto a un equipo científico argentino-japonés, el Municipio está trabajando en la colocación de sensores para ir midiendo y monitoreando el aumento del caudal de agua del arroyo, y optimizar los sistemas de alertas y respuestas tempranas ante lluvias que son cada vez más abundantes a causa del cambio climático. Por su capacidad de absorber el agua ante las precipitaciones, este reservorio es clave para Lomas y los municipios aledaños.
El predio de Turdera, ubicado sobre San Basilio 771, tiene un circuito que bordea todo el reservorio, un área de descanso con mesas y bancos, y dos miradores con una vista panorámica para disfrutar de la naturaleza. A su vez, desde el Ministerio de Ambiente de Provincia instalaron paneles solares que generan energía renovable y armaron un invernáculo para potenciar la producción de plantas nativas que luego son destinados a los múltiples operativos de forestación que se llevan a cabo en los barrios.
Dentro del Finky también funciona una huerta para la siembra, producción y cosecha de alimentos que son donados a instituciones como comedores y merenderos que cumplen un rol social clave en la comunidad.