MANIFESTACIÓN Las personas que habían sido denunciadas por graves casos de maltrato animal seguiría las torturas en Monte Grande, donde este fin de semana habrá una movilización.
Vecinos de Monte Grande convocan a una marcha en repudio a la familia acusada de mutilar perros y gatos en Turdera, donde habían sido denunciados por varios casos de maltrato animal, en una causa que había sido archivada, pero fue reactivada semanas atrás por la existencia de nuevos casos.
La manifestación será el próximo sábado a partir de las 15.30 sobre la calle General Paz, entre Dardo Rocha y Rojas, en Monte Grande, bajo la consigna de "los animales importan" y para pedir justicia por las diferentes víctimas de cuatro patas de "la familia de mutiladores".
Además, los manifestantes buscan visibilizar los casos, para que los acusados no reciban más animales, debido a que, de acuerdo a las denuncias, su macabro modus operandi consiste en reclutar animales, lastimarlos, mutilarlos y sacarles fotos para luego subirlas a las redes sociales y pedir dinero para curarlos.
"Para desarchivar la causa, presentamos cinco casos probados de diferentes animales en ese domicilio (de los acusados)", señaló Leonela Barros, la mujer que hizo las denuncias por los primeros casos registrados en Turdera, que en diálogo con La Unión, contó que hasta días atrás, todavía "recibieron animales para herirlos intencionalmente".
Recientemente, colocaron un pasacalles y van a pegar afiches y placas para alertar a la gente del barrio sobre la presencia de la familia de "monstruos", tal como los describen.
Todo empezó en una casa de la calle Agüero al 300, que había sido allanada con varios animales recatados en muy malas condiciones. Sin embargo, sorpresivamente, el Juzgado de Garantías 8 de Lomas de Zamora resolvió archivar la causa, pero las denunciantes siguieron.
El grupo de proteccionistas no tardó en comprobar que la joven, su madre y su tío, se había mudado a Monte Grande, a la calle General Paz al 100, y que continuó con las torturas.
La situación derivó en nuevas denuncias y manifestaciones, esta vez ante el Municipio de Esteban Echeverría. Las autoridades tomaron rápidamente cartas en el asunto. A través de un comunicado oficial, desde la comuna que gobierna Fernando Gray decidieron que la madre de la joven dejara de trabajar en el Hospital Santamarina.
"Suspendimos de su cargo a una médica del Hospital Santamarina de Monte Grande. Fue denunciada por presunto maltrato animal por organizaciones protectoras de animales y vecinas/os. La profesional no podrá ejercer sus funciones hasta tanto concluya el proceso sumarial iniciado oportunamente", expresaron de manera oficial.