¡Ups! El músico uruguayo recibió un mensaje y tuvo que tomar una drástica decisión que modificó la recta final del juego.
Gran Hermano se acerca a su gran final y el temible teléfono rojo sonó en la casa. Quien lo atendió quedó directamente nominado para la próxima Gala de Eliminación.
Luego de la salida de Martín el pasado domingo, Bautista, Nicolás, Darío y Emmanuel se posicionaban como los cuatro últimos jugadores del reality. Sin embargo, un inesperado giro cambió las cosas.
Antes de la última prueba del líder, que definiría al primer finalista, sonó el teléfono rojo. Santiago del Moro, conductor del programa, anunció que quien atendiera la llamada quedaría automáticamente nominado, a menos que eligiera a uno de sus compañeros para ocupar su lugar en la placa.
"Bauti, atendiste el teléfono rojo. Escuchame: quien atienda el teléfono rojo, ese que sonó recién, va a directamente a placa el domingo. Estás en placa, no vas a participar del miércoles, salvo que quieras cederle tu lugar a alguien", le dijo el conductor.
"Es decir, ¿vas vos o mandás a alguien? Lo podés mandar a Nico, a Emma o Darío. ¿Qué vas a hacer?", le preguntó el presentador. "¿Lo tengo que hacer ahora?", le consultó el uruguayo.
"Ya", le respondió Del Moro. "Voy yo a placa", confirmó el jugador. "Bautista, estás nominado entonces para el próximo domingo", le informó Santiago.
"Resta entonces jugar el miércoles con Darío, con Emmanuel y con Nicolás. El miércoles uno de ustedes tres ya va a ser finalista", aclaró el conductor antes de despedirse de los últimos cuatro participantes del reality.
La tensión aumenta en la casa más famosa del país. Con un participante ya nominado, la última prueba del líder definirá al primer finalista del reality.