Encuentro Hablaron sobre la situación social, política y económica de la Argentina. Lugones también estuvo dando misas en Barcelona.
El obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, visitó al Papa Francisco en el Vaticano para conversar sobre la situación social, política y económica de la Argentina.
"Con el Santo Padre estuve una hora hablando. Él está bien, no de su locomoción, pero sí muy lúcido. Compartimos la situación social, política y económica de la Argentina, y también le compartí mi discernimiento personal que he ido haciendo en los últimos años y que ha terminado con el deseo y la concreción de tener mi domicilio en la localidad lomense de Fiorito", expresó Lugones sobre el importante encuentro.
Durante la charla con el Papa, el Obispo de Lomas le brindó detalles sobre la actualidad de la Iglesia diocesana. "Compartimos la situación diocesana: los agentes de pastoral, la demografía, el número de habitantes, cómo se compone la economía de la diócesis, el camino sinodal que estamos haciendo, la situación del clero, el Seminario, la renovación del Consejo Diocesano de Pastoral y la realidad del Consejo Económico", detalló.
Lugones viajó a Europa en el marco de los 25 años de su ordenación episcopal, que se conmemorará el próximo 30 de julio. "En Roma estuve dos días, me alojé en la casa de las Hermanas Pobres Bonaerenses de San José, las mismas que han fundado en nuestra diócesis el colegio San José de San Vicente, y a quienes agradezco porque me han dado una hospitalidad muy grata. Luego viajé a Barcelona, a una localidad del interior llamada Manresa, donde hice mis ejercicios espirituales", contó Lugones, quien compartió una carta a la comunidad diocesana sobre su viaje.
El Obispo, que pertenece a la orden de los jesuitas, también fue a la basílica de La Sagrada Familia donde presidió la misa internacional en español con la presencia de unas mil personas. Luego visitó de manera guiada toda la basílica y formó parte de la misa por un nuevo aniversario de la organización de San Egidio en la basílica de Santa María del Mar, una catedral del año 1300.
"Estoy muy agradecido a Dios y a la Virgen Santísima por esta experiencia de espiritualidad. Ya he regresado a la Argentina, estoy en la diócesis y este domingo compartiremos la peregrinación a nuestra Madre de Luján, a la cual el cardenal Omella me pidió que lo encomiende", señaló Lugones.