DAÑOS Y PERJUICIOS Un usuario le hizo juicio a la empresa por haber tardado cinco meses en darle de baja al servicio. El juez le dio la razón al demandante.
La Justicia de Lomas de Zamora condenó a la empresa Telecentro a pagar más de $1.3 millones a un cliente, por haber tardado varios meses en darle de baja el servicio.
El usuario afectado fue Matías Barnes Ruifernández, de profesión abogado. En enero de 2018, llamó a la empresa proveedora de cable, teléfono e internet para dar de baja el servicio, pero Telecentro no tramitó el pedido hasta mayo de ese año y, para colmo, le siguió cobrando durante esos cuatro meses.
Fue así como Barnes decidió demandar a la empresa por daños y perjuicios, representándose a sí mismo. Como los abogados de Telecentro no se presentaron a tres audiencias de conciliación ni a la audiencia prejudicial, el caso fue elevado a juicio y quedó en manos del Juzgado Civil y Comercial Nº4 de Lomas.
Tras analizar el caso, el juez Roberto Jorge Forzati convalidó el planteo de Barnes. En el fallo, entendió que "el incumplimiento por parte de la demandada es de tal gravedad social que justifica aplicar una multa civil, esto es, un plus a favor de los consumidores y usuarios que exceda el monto de la indemnización que corresponde según la naturaleza y el alcance de los daños a resarcir".
De esta manera, el juez fijó la multa en $1.000.000, más el pago de $311.000 más en conceptos de daño material y moral. En total, Telecentro debe pagarle al cliente $1.311.000.
En la sentencia, la Justicia de Lomas acreditó "las constantes ausencias a las audiencias y la continuidad en el cobro del servicio a pesar de la voluntad por parte del actor de dar la baja al mismo", por lo cual resolvió "hacer lugar a la demanda, atribuyéndosele a Telecentro S.A. un 100% de responsabilidad en los daños y perjuicios que hubieren derivado del incumplimiento en el que incurriera".
Tras el fallo, Barnes se mostró satisfecho y explicó los motivos que lo llevaron a demandar a Telecentro. "Sentía la obligación de iniciar juicio por la actitud abusiva e indiferente de la empresa. La idea, por un lado, es desalentar estas maniobras de las empresas, y, por otro, promover que los usuarios no se resignen y se animen a reclamar judicialmente", comentó en charla con Somos Télam.