ASESINATO El imputado mató a Walter Ariel Gómez y baleó a varias personas más que sobrevivieron de milagro. Todo comenzó por una simple discusión.
El hombre que está detenido por el crimen de Walter Ariel Gómez, el joven asesinado a tiros durante un corso en Llavallol, será juzgado en un juicio abreviado en los Tribunales de Lomas de Zamora.
Según se lee en el documento del acuerdo, al que tuvo acceso La Unión, la fiscalía solicitó la pena de 15 años de cárcel para Axel Sandro Gabriel Pacheco Nieva, considerado autor material del asesinato cometido en enero de 2023.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas había sido designado para hacerse cargo del proceso judicial cuando todavía no se había determinado bajo qué modalidad sería llevado a cabo. Por ahora, no hay fecha confirmada.
El imputado que se encuentra tras las rejas, cumple prisión preventiva, a la espera de ser llevado al banquillo de los acusados en el que podría ser encontrado culpable de los graves hechos que se le atribuyen.
Según la notificación, Pacheco será juzgado por los delitos de "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego", "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa", "homicidio criminis causa y agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa", y "portación ilegal de arma de guerra".
De acuerdo a la hipótesis principal, el sujeto procesado efectuó los disparos mortales. Sin embargo, no fue la única persona que recibió un impacto de bala, y que hubo al menos otros seis heridos, que sobrevivieron al ataque.
Los investigadores determinaron que todo comenzó cuando dos jóvenes fumaban marihuana en un corso realizado en el cruce de Santos Vega y Ramón Pareta. En un momento, otros vecinos les recriminaron esa conducta, ya que había menores presentes, pero estos reaccionaron a tiros.
La peor parte de la balacera se la llevó Ariel Gómez, quien recibió un tiro en el abdomen. El hombre de 38 años había llegado al corso a las 23.30 y no tuvo nada que ver con el conflicto, pero fue alcanzado por uno de los disparos.
Tras la brutal agresión, los dos jóvenes huyeron, pero fueron detenidos a las pocas cuadras, aunque fue solo Pacheco, reconocido por los testigos como el asesino, el que permaneció tras las rejas, mientras que el otro fue liberado, ya que para la fiscalía no había pruebas suficientes para comprobar su participación en el crimen en el corso.