Educación El espacio de Llavallol apuesta a continuar con la iniciativa, pero desde una mirada distinta para que se sumen alumnos durante todo el año.
El Centro Barrial Magdalena dio comienzo a un nuevo año educativo a través del Programa Fines. En esta oportunidad, comenzaron el ciclo lectivo que ofrece terminar los estudios secundarios con unos 30 alumnos, aunque desde el espacio aclararon que durante todo el año estarán abiertas las puertas para los vecinos que quieran sumarse.
En la institución ubicada en Boulevard Polonia 33, Llavallol, que pertenece a la ONG No Seas Pavote de Lomas, reciben durante todo el año a quienes quieran comprometerse con el estudio y así recibir su título que, por diversos motivos, no pudieron hacerlo en edad escolar.
Sebastián Ferrero, fundador de No Seas Pavote, habló con La Unión sobre la importancia de continuar con el Plan Fines, ya que este año tendrán los primeros egresados que estudiaron en Magdalena. "Estamos muy contentos y expectantes porque este cuatrimestre es el último para los alumnos que comenzaron hace tres años y estarán recibiendo su diploma a mediados de año", explicó.
No obstante, hay algo que la institución cumple desde que comenzaron a dictar allí el Plan Fines, que se basa en respetar los procesos personales de cada uno de los que que deciden estudiar.
Estamos muy contentos y expectantes porque este cuatrimestre es el último para los alumnos que comenzaron hace tres años y estarán recibiendo su diploma a mediados de año
"Cuando alguien se anima a estudiar, la institución debe recibirlo porque tenemos en cuenta que muchas veces las decisiones personales casi nunca se corresponden con los tiempos de los espacios que dictan esta posibilidad", advirtió Sebastián Ferrero.
En el Centro Barrial Magdalena tienen una premisa entre los profesores basada en festejar el arribo de un nuevo alumno porque significa que pudo tomar la decisión de estudiar, de instruirse y al fin obtener ese diploma. "A veces esa decisión no se sostiene y dejan los estudios, pero no importa porque nuestro objetivo es que quede grabado en ellos que pueden volver", resaltó el fundador de la ONG lomense.
Para quienes llevan adelante Magdalena, la escuela dejó de ser un espacio de acogida, "nosotros intentamos que sea un espacio amoroso donde construimos el saber entre todos", explicó Sebastián Ferrero.
Además, resaltaron que quienes tienen hijos pueden llevarlos a las clases porque cuentan con personal para el cuidado de ellos, lo que es un plus muy importante para quienes no tienen con quien dejarlos.
Para más información escribir un mensaje privado a través de Facebook/No Seas Pavote ONG