personaje local Fue el fundador del emblemático bodegón de Gorriti casi Yrigoyen. Su hija y los empleados lo recuerdan con cariño y admiración.
Una personalidad única, por lo cálido y solidario. "Lo extraño mucho y hago todo para mantener su legado", expresó Tamara Presta, hija de Mingo. Ya se cumplieron dos años del fallecimiento del fundador y responsable del emblemático bodegón de Lomas. Sus empleados también lo recuerdan con cariño y admiración.
Tamara es una de las socias del restaurante ubicado sobre la calle Gorriti 461. "Muchas personas que vienen a comer lo recuerdan a Carlitos, especialmente por su forma de ser, el trato que brindaba y porque estaba siempre atento a todo. Como hija lo que más extraño es hablar con él, llamarlo y compartir momentos", destacó emocionada, y agregó: "Acá seguimos sus pasos y por suerte la gente nos sigue respondiendo muy bien después de la época díficil que tuvimos en pandemia".
El local inaugurado en 2009 siempre se caracterizó por su calidad gastronómica, los platos abundantes y las clásicas recorridas de Mingo, que iba mesa por mesa a charlar con la gente y preguntar si estaba todo bien. "Una frase que les decía mucho a los chicos era 'a McDonald's no, a lo de Mingo sí' y les ofrecía una milanesa o una buena pasta casera. Eso se extraña e intentamos no repetirla mucho nosotros porque era una frase típica de él", recordó Cristian, uno de los mozos cuyo apodo es Bigote. "Acá hay un ambiente familiar, platos caseros como si fuese la cocina de mamá o la abuela, elaboración constante y alimentos que se compran día a día, no hay un stock. Eso es lo más importante y la gente se da cuenta", remarcó.
Uno de los momentos más recordados de Mingo fue cuando invitó a comer un plato de pollo con papas fritas a una señora que estaba revolviendo la basura en la calle. "Vení, ¿qué querés comer? ¿Pollo con papas? ¿Con papas fritas o al horno?". Ella eligió fritas y enseguida le marcharon el plato.
David Sánchez era cliente del bodegón y hace tres años que empezó a trabajar como mozo de barra. "Aunque soy de Esteban Echeverría venía siempre por las comidas abundantes y la atención. Cada vez me gustaba más así que me ofrecí para trabajar y por suerte estoy acá, donde somos como una familia", indicó y agregó: "Mingo siempre me trató como un igual, no había diferencias. Cuando falleció los primeros meses había gente que no lo sabía y se sorprendía. Lo lindo es que siempre lo recuerdan con alegría".
"Trabajé cuatro años con Mingo, después me fui y luego volví porque me siento como en mi casa, hay buen trato al personal y siempre con respeto. Mingo fue una excelente persona, tenía un corazón insuperable y la particularidad de que pasaba por las mesas para preguntarle a la gente si le gustó la comida y hasta llegó a cambiar platos porque alguien le hacía una crítica", recordó Roberto López, que se encarga de servir las pastas.
El local está tomando reservas para las juntadas de fin de año. Las personas interesadas pueden llamar al 4292-3798 o al 4244-8909.