DEMOCRACIA Ignacio Sosa votó por primera vez en unas Elecciones Generales y se mostró muy contento de poder participar. "Venir fue una elección propia", dijo.
El lomense Ignacio Sosa vivió un momento que, seguramente, jamás se olvidará: fue parte, por primera vez, de unas Elecciones Generales en Argentina. Llegó al Jardín de Infantes N°928 (24 de mayo 649) pasadas las 9.30 para sufragar y hacer uso de su derecho como ciudadano.
Luego de haber estado ante una urna por primera vez en las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se llevaron a cabo el 13 de agosto, Ignacio decidió volver a participar de unas votaciones, aún sabiendo que a su edad no es obligatorio sufragar.
"Ya voté y fue todo muy rápido, ordenado. Por suerte conocía lo que era un cuarto oscuro y el proceso eleccionario, incluso en la escuela tuve la posibilidad de aprender sobre este tema gracias a varios simulacros", dijo el joven de 17 años una vez que pasó por la mesa N°951.
"Venir a votar fue una elección propia. Tenía ganas de asistir e incluso solía acompañar a mi mamá cuando era más chico", reveló Ignacio, que incluso debate y comparte opiniones referidas a las elecciones con su grupo de amigos, quienes también tuvieron su primera experiencia al frente del cuarto oscuro.
Venir a votar fue una elección propia. Tenía ganas de asistir e incluso solía acompañar a mi mamá cuando era más chico.
Al ser consultado sobre su compromiso con la democracia, Sosa no dudó e indicó que "es muy importante el hecho de asistir a votar y de tener la posibilidad de hacerlo sin restricciones".
Es importante recordar que fue la ley 26.774, conocida como la Ley del Voto Joven (sancionada en octubre de 2012), la que permitió que las personas jóvenes de 16 y 17 años tengan participación política y puedan ejercer su derecho a voto.
"A los chicos y las chicas de mi edad les diría que no duden en ser parte de una elección. Creo que el voto es una herramienta. Quiero ayudar a construir un país con un próspero futuro", finalizó.