FALLO JUDICIAL Son tres los sospechosos de haber asesinado a Víctor Bustos, el hombre que quiso evitar el robo de una vecina. Dos de ellos, son menores de edad.
Dictaron prisión preventiva para uno de los tres detenidos por el crimen de Víctor Bustos, el hombre asesinado de un disparo en la cabeza durante el intento de robo de una vecina, a la que quiso defender de una banda de delincuentes, en Llavallol.
Se trata de Marcos Galarza, el imputado de 22 años que seguirá tras las rejas, según informaron fuentes judiciales a La Unión, mientras que los otros dos sospechosos, que son menores de edad, permanecen recluidos en un instituto de menores de La Plata.
De esta manera, los acusados podrían seguir en la misma condición hasta el posible juicio, en el que podrían ser juzgados por el hecho ocurrido el 14 de julio, caratulado como "homicidio en ocasión de robo".
Son los tres jóvenes de 16, 17 y 22 años, que habían sido identificados como los autores del asesinato, cometido en Gibson al 500.
El sospechoso mayor de edad fue el único que se negó a declarar en la audiencia a la que fue citado frente al fiscal. Los tres son sobrinos de un hombre que, a principios de julio, había tratado de entrar a robar en una estética de Llavallol, pero que murió al quedar atrapado en las rejas de la ventana.
La principal hipótesis es que "volvían de comprar drogas y robaron al voleo" cuando encontraron a la víctima. Interviene en la causa la UFI 3 de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora.
Durante el ataque en el que perdió la vida, Bustos este trató de impedir que le robaran el auto a su vecina. Al escuchar los gritos de la mujer, que se resistió al robo de su vehículo, el hombre se trenzó a golpes, hasta que uno de ellos le disparó en la cara.