mundos personales Se conmemora esta fecha en memoria del notable escritor, que comenzó su pasión por la lectura en su niñez.
"Otros se jactan de los libros que han escrito, yo me enorgullezco de los libros que he leído", dijo en una oportunidad Jorge Luis Borges, en una de sus tantas recordadas frases.
El comentario no fue un exceso de falsa modestia y reflejaba realmente la pasión que tenía el escritor por la lectura.
A propósito de esto, en 2012, la Ley Nacional 26.754 instituyó que los 24 de agosto de cada año se celebre el Día del Lector, en conmemoración y homenaje al natalicio del escritor, poeta y ensayista argentino, considerado una figura clave de la literatura en habla hispana y universal.
Además de reconocer la obra y trayectoria de Borges, en este día también se celebra la práctica de la lectura.
La ley tiene el objetivo de "promover la lectura y la democracia a través de la realización en dicha fecha de actos de divulgación de las letras y de reconocimiento a la obra y trayectoria de la máxima figura de la literatura nacional".
La pasión de Borges por la lectura comenzó en su niñez cuando se topó con la frondosa biblioteca que tenía su padre, donde también había un tendal de títulos en inglés.
Según sus biógrafos, "Tom Sawyer", de Mark Twain, fue el primer libro que leyó. Luego nunca detuvo su marcha y siguió con los policiales hasta leer prácticamente de todo.
Borges volvía siempre a las páginas que más le despertaban admiración, entre ellas: "La Divina Comedia", "El Quijote" y los poemas homéricos.
A propósito, María Kodama contó en una veja entrevista: "Borges releía mucho la obra de Cervantes. Era la única novela que le gustaba. Pero no era un lector del género. Decía que en las novelas, en cualquier instante, se poblaban de almohadoncitos, candelabros, comidas. Es decir, terminaban apareciendo cosas de relleno. Por eso tampoco las escribió. En cambio, con los poemas, cuentos o ensayos decía que tenía un mayor control, por su extensión, tensión y brevedad".
Sin bien se consideraba a sí mismo un contemporáneo de los griegos, también tenía cierta predilección por otros autores, entre ellos, Virginia Woolf, William Faulkner, E. M. Forster, Kafka, André Breton, Ray Bradbury, Lovecraft, C. S. Lewis; y, de este lado de la región, Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares, José Bianco, Juan Rodolfo Wilkock, Ernesto Sábato y Julio Cortázar.
Aún así, Borges explicaba: "En general lo contemporáneo no me interesa. Creo que habrá de parecerse bastante a mí. Después de todo, yo también soy contemporáneo. Tratándose de lo contemporáneo, estamos viviendo en el mismo mundo y no creo que podamos ser muy distintos. En cambio, si uno estudia literaturas de otras épocas puede encontrar novedades".
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges nació el 24 de agosto de 1899 en Buenos Aires, y murió el 14 de junio de 1986 en Ginebra, Suiza, habiendo dejado un importantísimo legado por sus innumerables cuentos, ensayos, poemas y hasta guiones de cine. También se desempeñó como profesor, traductor y bibliotecario.
Su trayectoria lo convirtió en un referente no solamente de la literatura argentina, sino de la habla hispana y universal. Aunque hoy destacan "El Aleph" y "Ficciones" como sus obras de mayor renombre, todos sus escritos han alcanzado grandes niveles de popularidad.
Su obra está marcada por los conceptos de la posmodernidad, la memoria, la eternidad y la metaficción, estrechamente vinculados a la literatura filosófica. Además, los expertos aseguran que su trabajo fue el que impuso y dio origen al realismo mágico en la literatura hispanoamericana del siglo XX.
Pasó sus últimos días viajando por el mundo al lado de su esposa, la escritora María Kodama, y falleció a los 86 años sin haber tenido hijos.