Unión en el barrio José Britos, de Llavallol, recibió el cariño de las personas que viven cerca de su casa, quienes organizaron el homenaje en la vereda.
Un vecino que cumplió 100 años no puede pasar inadvertido: así lo sintió cada una de la personas que viven cerca de la casa de José Britos, el hombre que en el día de su natalicio recibió una gran sorpresa en la puerta de su hogar ubicado en Llavallol.
Más de 10 vecinos del barrio se juntaron para organizar el festejo del cumpleaños número 100 de "Don Britos" como lo llaman desde que llegó a su casa ubicada sobre la calle Polonia. "Siempre fue un vecino muy servicial, que no genera problemas, muy educado con toda la gente del barrio", aseguran.
Los vecinos de Llavallol de la calle Polonia casi esquina Dávila le comunicaron a la familia de Britos sobre el festejo para que estuviera en la casa y que reciba la sorpresa: "Sacamos una mesa a la calle, una vecina se ocupó de la torta, otro vecino puso un parlante para que se escuchara el cumpleaños feliz y todos colaboraron con bebida y comida para agasajar a Don Britos".
Fue así que este 28 de julio, día del cumpleaños de José, todos los vecinos estaban preparados a las 14 en punto para comenzar con el festejo sorpresa.
Sacamos una mesa a la calle, una vecina se ocupó de la torta, otro vecino puso un parlante para que se escuchara el cumpleaños feliz y todos colaboraron con bebida y comida para agasajar a Don Britos.
"Mi hija le hizo un cartel que colgamos en la calle para que no faltara la decoración", detalló uno de los vecinos del señor Britos.
Todo estuvo como lo idearon y cuando salió Don Britos, los presentes fueron a saludarlo, a entregarles los regalos y a desearle un muy feliz día en sus 100 años de vida. El vecino agasajado, muy emocionado, agradeció a todos los presentes.
Por su parte Charly, el hijo de Britos, comentó que estaba muy contento con el homenaje sorpresa que recibió y agregó que su papá es una persona muy reservada, de pocas palabras, pero que lo vio muy contento por el festejo.
"Mi papá vive en Llavallol desde el año 1947, nació en el partido de Colón en la Provincia de Buenos Aires, y siempre fue un vecino ejemplar, servicial de esos que nunca tuvo un problema con nadie, no es una persona complicada para nada", expresó Charly, quien además contó que su padre goza de muy buena salud y casi no toma medicamentos.
Don Britos tuvo un solo hijo y 5 nietos que lo acompañaron en su cumpleaños: "No es un nombre de contar mucho o hablar demasiado, es bastante cerrado, pero sí me manifestó que estuvo contento y agradecido con sus vecinos a pesar que no es muy demostrativo".
Otro detalle que destacaron tanto los vecinos como Charly es la memoria formidable que tiene Britos: "Creo que lo bueno que tiene para mantener activo su cerebro es que sigue leyendo, es un tipo muy leído que no ha tenido estudio, pero le gusta mucho la lectura".
El hombre centenario de Llavallol es un apasionado de la literatura porque lee de todo: "Le gusta mucho la historia Argentina y todo de lo que sea para informarse y aprender".
Respecto a la alimentación, Charly detalló que se cuida bastante, no come picante, sí una copita de vino, pero sólo cuando se junta con alguien o cuando lo visitan para compartir alguna cena o almuerzo. Y por último su hijo reveló uno de los secretos de su papá para llegar a los 100 años: "Creo que lo fundamental es no hacerse mala sangre y no discutir porque no le gusta para nada".