SIGUE EL CONFLICTO Pese a que había llegado a un acuerdo con su ex, la fiscalía siguió adelante con la causa y ahora acusa al futbolista de Lanús por "coacción".
Lautaro Acosta fue citado a declarar en los Tribunales de Lomas de Zamora. Su expareja, Ludmila Isabella, ratificó la denuncia por violencia de género y amenazas.
La semana pasada, la noticia era que el jugador de Lanús había llegado a un acuerdo económico para poner fin al conflicto judicial con su ex. Su propio abogado, Leopoldo Guardia, había asegurado que "las partes fueron inteligentes y lograron superar el conflicto, de manera consensuada", ya que ambos "se dieron cuenta que esto había que dejarlo atrás". Sin embargo, hubo un revés judicial para Acosta.
Como Ludmila ratificó la grave denuncia que le había hecho al futbolista, la Justicia de Lomas decidió seguir adelante con la investigación por su cuenta. La fiscalía interviniente le notificó a Acosta que quedaba imputado por "coacción".
El delito por el que se acusa al delantero del Granate contempla una pena de hasta dos años de prisión. El fiscal Juan Manuel Baloira lo citó a declarar el lunes 10 de julio por esta causa.
Mientras tanto, sigue vigente la restricción perimetral que le impide a Acosta acercarse a Ludmila. Lo mismo ocurre con la exclusión de hogar: la Justicia ordenó que el "Laucha" se fuera de la vivienda de Temperley que compartía con su ex y el hijo que tienen en común.
En cuanto a lo deportivo, la situación parece haberse normalizado. Acosta volvió a ser tenido en cuenta en el plantel de Lanús y ya sumó minutos de fútbol el viernes pasado, en el partido contra Platense en Vicente López.
EL TERRIBLE RELATO DE LUDMILA
A través de su cuenta de Instagram, la expareja de Acosta relató el calvario que habría vivido durante el tiempo que vivieron juntos con el hijo que tienen en común. "Siempre voy a recordar esas madrugadas que me golpeaba sin parar, me arrastraba por el piso y hasta llegó a darme una patada en la nuca ya tirada en el piso hecha bolita", dijo en un posteo. Luego, contó que el jugador de Lanús la amenazó con una cuchilla de carnicero: "Me la ponía en la panza, me rompía la ropa, me la escupía y pateaba".
Además de los golpes y torturas psicológicas, la joven aseguró que Acosta la amenazó de muerte. "Me decía que si yo hacía o decía algo me iba a matar, a mí y a mi familia", reveló, en medio de un desesperado pedido de ayuda: "Tengo miedo por mi vida y la vida de mi hijo".
"Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente lo sigue queriendo pese al monstruo de persona que es. Es violento hasta en la cancha, lo demuestra en cada partido. No doy más", cerró Ludmila en su posteo, el cual sigue visible en Instagram a pesar del acuerdo judicial que se firmó días atrás.