Por las bajas temperaturas El Comedor Ale y Darío recibió ayuda por parte de un grupo de vecinos y decidieron repartir la mercadería para que los chicos merienden en sus casas.
Una gran sorpresa recibieron en el Merendero y Juegoteca Ale y Darío del Barrio Santa Marta de Lomas cuando el kinesiólogo Carlos Agüero y sus amigos juntaron dinero para poder ayudar al espacio social. "No es la primera vez que nos ayudan. Siempre se encargan de preguntarnos lo que puntualmente necesitamos y luego aparecen con el pedido", contó María Teresa Nazer, la fundadora del merendero.
En Neuquén 13, entre las calles Falucho y Lafontaine del Barrio Santa Marta, se entregó todo lo necesario para que los chicos puedan disfrutar de una rica merienda, pero en sus respectivas casas.
"Cuando me consultaron sobre la necesidad en el merendero enseguida les dije que quería todo para hacer merienda solidaria de invierno: leche larga vida, té, mate cocido, cacao, azúcar, galletitas y cereales", contó Nazer en diálogo con La Unión.
Tanto Teresa como su marido José que están al frente del merendero agradecieron las donaciones recibidas. "Son nuestros nuevos padrinos mágicos 2023, es la segunda vez que nos visitan, Carlos es el encargado de juntar dinero entre sus amigos y luego me llama".
La primera vez que el kinesiólogo se acercó al merendero donó kits de higiene personal para cada uno de los chicos que asiste al espacio social que está ubicado en Santa Marta hace más de 20 años.
"Para mí era sumamente importante tener todo lo básico e indispensable para una merienda solidara de invierno y de esta manera que los chicos tengan para merendar en su casa, no salir a tomar frío, que compartan con su familia y así cuidarlos del resfrío y bronquitis", explicó la fundadora.
Gracias a ese aporte se pudieron cubrir las necesidades de unas 30 familias del barrio: "Cada mamá viene al merendero y retira la mercadería, luego me envían fotos adentro de cada casa con sus chicos merendando y eso me colma de alegría".
En esta oportunidad, optaron por esa acción porque según añadió Nazer "hace mucho frío para armar las mesas en la veredas en invierno", por eso decidieron entregar la mercadería a cada familia.