ENTREVISTA Manuel Garrido, director de Innocence Project Argentina, expresó su satisfacción por haber logrado la absolución de su defendido en el caso de Anahí Benítez.
Manuel Garrido, abogado de Marcos Bazán y director de Innocence Project Argentina, se mostró muy satisfecho tras haber logrado la absolución en el juicio por el femicidio de Anahí Benítez. Remarcó que el punto de partida para reparar la vida de su defendido era justamente la declaración de su inocencia.
A lo largo de once audiencias y con un extenso alegato final, el letrado logró probar la inocencia de Bazán a partir de una gran cantidad de pruebas, que incluyeron opiniones de expertos en rastreo con perros que desacreditaron el operativo hecho por el adiestrador Diego Tula y su perro Bruno en la Reserva Santa Catalina. Tanto la fiscal como los jueces entendieron que ese procedimiento presentaba múltiples irregularidades y que no tenía validez.
"Estamos satisfechos por el veredicto. Todavía no tuvimos acceso a los fundamentos. Me interesaría saber bien qué valoró el tribunal, pero estoy satisfecho porque después de tanto trabajo y de una acusación tan grave, el tribunal vio lo mismo que vimos nosotros, que Marcos era absolutamente inocente", expresó Garrido en charla con La Unión apenas terminó el juicio en los Tribunales de Lomas.
Si bien hubo mucho esfuerzo de parte suya, de su colega Camila Calvo y de todo el equipo de Innocence Project Argentina, Garrido le dio méritos al trabajo hecho por los abogados que defendieron antes a Bazán. "Si se hizo este juicio, también hay que agradecérselo a la defensa anterior de Marcos, que llevó el caso al Tribunal de Casación de la Provincia y tuvo éxito. La otra defensa permitió que hubiera un nuevo juicio y tuvo que remar contra la corriente en un juicio absolutamente parcial", destacó.
"Con la perspectiva y la distancia que da el tiempo, y con un tribunal claramente imparcial, pudimos producir prueba que lleva esfuerzo y tiempo conseguir, sobre todo para desentrañar la patraña, la mentira y el fraude de Diego Tula. Algunas afirmaciones de la condena anterior decían que este señor Tula, que ni siquiera terminó la escuela secundaria, era más eficaz que la genética forense. Cosas que cualquier persona razonable sabe que es una patraña, acá eran el fundamento de la condena. La posibilidad de llevar a cabo un debate racional, con una fiscal objetiva, permitió que se accediera a la verdad", añadió sobre la tarea de su equipo para lograr un veredicto favorable.
¿Cómo sigue todo tras la absolución? Garrido sostuvo que "a raíz de todo lo que tuvo que vivir Marcos, él atraviesa un síndrome de estrés postraumático y el primer paso para la reparación es justamente que se lo declare inocente, para que pueda rehacer la vida normal que tenía y volver a trabajar". Asimismo, señaló que "lamentablemente, la Argentina no tiene normas adecuadas para reparar a personas que han sido condenadas por error como el caso de Marcos" y que "esta es una asignatura pendiente que los políticos tienen que abordar".
En la misma línea, Garrido no dejó pasar por alto que en 2017, cuando se investigaba el caso, "los políticos se involucraron buscando que condenaran a Marcos a toda costa". Es que durante el juicio, un expolicía de la DDI de Lomas había declarado que desde la gobernación (en ese momento a cargo de María Eugenia Vidal) llamaron al fiscal interviniente para decirle que "necesitaban un detenido" porque "estaba tomando estado público semejante hecho y era muy mediático".
Finalmente, Garrido destacó el trabajo de la fiscal Mariana Monti, quien durante los alegatos retiró la acusación contra Bazán y solicitó que lo absuelvan. "La fiscal fue impecable. Actuó con el equilibrio que se espera de una fiscal. Cuando se condena a una persona inocente significa que hay un culpable que está en libertad. Esto de buscar cualquier perejil, cualquier chivo expiatorio, va en contra de la justicia. Entonces, la fiscal hizo su trabajo, analizó la prueba conforme a la razón y por eso no acusó a Marcos", cerró.