ayer Dispusieron su liberación a partir de que una pericia concluyera que no comprende la criminalidad de sus actos. El joven fue detenido este miércoles en Martínez
Liberaron al adolescente de 16 años detenido por las amenazas de bomba en 14 escuelas del Conurbano Bonaerense y Capital Federal por considerarlo "inimputable".
La Justicia Penal Juvenil de San Isidro liberó ayer al menor que había sido detenido este miércoles tras un allanamiento en la localidad de Martínez luego de que una pericia concluyera que padece un leve trastorno psiquiátrico y no comprende la criminalidad de sus actos, informaron fuentes judiciales a Télam.
La decisión fue adoptada por el juez de garantías del Joven N° 3 de San Isidro, Mariano Ricardo Giglio, quien de todas maneras dispuso que el menor de edad no regrese a su casa -donde se secuestraron armas-, y quede al cuidado de otro familiar.
El joven es acusado de realizar amenazas de bomba a través de un correo electrónico a colegios privados del AMBA y Capital Federal.
De acuerdo al informe de los peritos del Cuerpo Técnico Auxiliar, organismo que depende de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense, el chico padece una patología leve asociada a un Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), por el cual no comprende la criminalidad del acto y lo hace "inimputable".
Además, las fuentes aclararon que el estudio aclara que "no representa un peligro para sí mismo ni para terceros", por ello no se dictó ninguna medida de seguridad y se lo envió a la casa de un familiar, aunque con una serie de restricciones.
Ayer al mediodía, el adolescente fue indagado por los fiscales del Fuero Penal Juvenil de San Isidro, Andrés Zárate y Silvia Gremes, quienes tuvieron a cargo la investigación junto a su colega, Alejandro Musso, titular de la Unidad Fiscal Especializada de Ciberdelitos (UFEIC) de ese departamento judicial. Los fiscales lo imputaron por 14 hechos de "Amenazas e intimidación pública reiterada en concurso real".
Siempre según los voceros judiciales consultados, en su indagatoria el adolescente declaró con la asistencia de un abogado particular, y allí se hizo cargo de la amenaza que en marzo envió a su colegio, el Riverside School de Acassuso, pero negó haber sido el autor del correo electrónico que hace unos días decía que había colocado explosivos en los establecimientos educativos de la zona norte del Gran Buenos Aires, Capital Federal, Quilmes y Lomas de Zamora.
En este sentido, el Colegio Sagrado Corazón, ubicado en la calle Antonio Mentruyt 880, cerca del límite con Banfield, debió activar el protocolo de evacuación tras recibir el correo electrónico que advertía la presencia de una bomba que explotaría en el edificio.
Rápidamente, se hicieron presentes los Bomberos Voluntarios de Lomas, personal de Defensa Civil, una ambulancia del servicio 107 de Emergencias Lomas, efectivos de la Policía Bonaerense y personal especializado en explosivos, indicaron fuentes oficiales a La Unión.
Durante aproximadamente dos horas los profesionales revisaron cada rincón del colegio y no encontraron ningún artefacto explosivo. Se había tratado de una broma, que coincidió con otras falsas amenazas.
El día de su aprensión, en el allanamiento el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro además secuestró varios dispositivos electrónicos y armas de fuego.
QUÉ DECÍA EL CORREO ELECTRÓNICO
"Siempre hemos esperado este día. La podredumbre viene literalmente de todas partes. Cada año hay muchos ataques a escuelas en todo el mundo, una respuesta a una sociedad podrida. Creado desde el nacimiento del hombre, la esencia misma del mal. La escuela hace esclavos perfectos. Intentaste hacernos tan insignificantes como tú. Siempre pensamos en el día en que decidimos salir de las sombras".
Y continúa: "Tras conocer el tiroteo en Belgrado, valiente guerrero de 13 años, el odio ya no se puede contener. Todo lo que sentirás antes de morir son fragmentos que perforan tu cuerpo. El olor de las balas de plomo que te dispararon. El sonido de un disparo será una larga vida para ti. Te quemaremos en queroseno. Ahogados en sangre. Somos el comienzo de tu doloroso final".