ESTE LUNES Se reanudará el debate el 8 de mayo a las 9 de la mañana. Hablarían los imputados y se fijaría fecha para la sentencia.
Este lunes continuará el juicio por el femicidio de Anahí Benítez, la adolescente que fue secuestrada, violada y asesinada en Lomas de Zamora en 2017.
La reanudación del debate oral fue programada para el 8 de mayo a las 9 de la mañana. Según establecieron los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 7 de Lomas, este lunes se realizarán las réplicas de los alegatos de las partes y se escucharán las últimas palabras de los imputados Marcos Bazán y Marcelo Villalba.
Después de esta etapa, se fijaría la fecha para la sentencia de este segundo juicio oral que comenzó el pasado 2 de marzo y que ya tuvo 13 audiencias, con una gran cantidad de testigos y una situación radicalmente opuesta a la del juicio original.
En la primera jornada de alegatos, la fiscal Mariana Monti desistió de acusar a Bazán por no encontrar pruebas de su culpabilidad. Además, pidió prisión perpetua para Villalba, cuyo ADN había sido hallado en el cuerpo de la víctima: lo acusó de "abuso sexual agravado por acceso carnal, privación ilegítima de la libertad agravado, homicidio agravado por alevosía y crimins causa y robo".
Por su parte, el abogado Guillermo Bernard Krizan, representante de la familia de la víctima, coincidió con la fiscal en pedir prisión perpetua para Villalba, pero respecto de Bazán, solicitó 14 años de prisión al considerarlo "partícipe secundario" de los delitos endilgados al otro acusado y, alternativamente, requirió 5 años y 6 meses por el "encubrimiento agravado" de los mismos.
Manuel Garrido y su colega Camila Calvo, abogados defensores de Bazán, pidieron su absolución alegando que "la acusación se ha construido sobre una prueba no fiable", en referencia al operativo del instructor Diego Tula y su perro Bruno. "Condenarlo constituiría un escándalo", enfatizaron durante su alegato.
Finalmente, Roberto Fernández, quien representa a Villalba, reconoció que su defendido cometió los delitos de robo y abuso sexual, pero sostuvo que no está demostrado que él hubiera matado a la joven. Advirtió que Villalba padece de esquizofrenia, lo cual constituye una "imputabilidad disminuida que tiene impacto sobre la pena a imponer". Según su criterio, la pena debería de ser de "10 años de prisión", pero en caso de los jueces lo consideren coautor del homicidio, pidió que "la pena no supere los 15 años" de cárcel.