Entrevista El defensor habló del momento del Gasolero en la Primera Nacional y de los detalles que llevaron al equipo a lo más alto.
El defensor Nicolás Demartini analizó el presente de Temperley en el actual campeonato de la Primera Nacional y remarcó que "en base al juego, el orden y la garra" se convirtió en un "equipo duro" para cualquier rival de la segunda categoría del fútbol argentino.
En una entrevista con Diario La Unión, Demartini detalló las virtudes del Gasolero, que se ubica en la segunda colocación de la Zona A, y no ocultó su ilusión de pelear por uno de los ascensos a la Liga Profesional, al remarcar que "la ilusión está intacta y aumenta a cada partido".
Este deseo se sustenta en una receta muy clara. Y el defensor la contó a la perfección. "Nosotros nos preparamos para ganar en cualquier chancha y sabemos que somos un equipo competitivo, pero también somos conscientes de que no nos sobra nada. Por eso, en base al juego, el orden y la garra, nos hacemos un equipo duro. Como no nos sobra nada, no podemos regalar ni un minuto y eso lo repetimos en todos los partidos", remarcó.
Y en esa línea, continuó: "El objetivo es siempre imponernos al rival que sea, sabiendo nuestras virtudes y conociendo las partes débiles de los demás. Y eso lo entrenamos toda la semana. Siempre analizamos al rival de turno y trabajamos todos los días dónde está el punto débil que podemos aprovechar".
Todo esto le está dando frutos al Celeste. Y los resultados así lo demuestran. Por un lado, de local, ganó los cinco partidos que disputó, mientras que de visitante apenas perdió uno. Y gracias a eso escaló al segundo lugar de su grupo, ubicándose a uno del líder Agropecuario, quien todavía no quedó libre, algo que el equipo de José María Bianco ya cumplió.
Por eso, al referirse al presente del equipo, Demartini ponderó el carácter con el que juega cada partido y también la fortaleza defensiva, ya que en su estadio no recibió goles y es una de cuatro vallas menos vencidas de la zona. Esto, para el marcador central y exjugador de Tigre, es fundamental
"Los rivales saben que, cuando vengan a nuestra cancha, les va a costar hacernos goles y eso es muy importante, ya que nos da confianza y creo que, en base a eso, crecemos como equipo porque le da tranquilidad a los delanteros para hacer goles", recalcó.
Y siguió: "Lo bueno de este equipo es que es muy agresivo tanto para atacar como para marcar y también cuenta con un compromiso muy grande de los jugadores, ya que todos dan el 100 por ciento cuando entran y eso se nota. Este es un equipo muy corredor, con mucha garra y con mucha actitud".
UN GRUPO UNIDO
Con habló de las virtudes de este equipo de Bianco que despierta la ilusión de todos los hinchas del Gasolero, Demartini dejó al costado los aspecto futbolísticos por un momento y se detuvo para ponderar el buen grupo que se armó.
"El ambiente siempre es lindo, eso potencia mucho más a un grupo que, además de lograr buenos resultados, tiene una excelente relación en el día a día. Esto, para mí, es lo ideal. Cuando hay un plantel transparente, lo futbolístico crece y además ayuda a potenciar a todos los chicos que no vienen sumando tantos minutos", comentó.
A este buen vínculo, se agrega otro punto clave: el mismo objetivo en mente. Y ése es otro aspecto que ilusiona a Nicolás. "Cuando volví, el objetivo que tenía en mete era pelear en lo más alto. Mis compañeros tienen en el mismo deseo y eso es fundamental. Es que, para mí, además de lo futbolístico se necesita una energía positiva. Acá la tenemos. Por eso todo lo que nos está pasando no es casualidad", cerró.