ENTREVISTA El experimentado mediocampista ofensivo celebró el centenar de duelo disputados con la camiseta del Albirrojo, y analizó el presente del equipo.
La igualdad 1 a 1 de Talleres de Escalada ante Argentino de Merlo no fue un partido más para Fernando Enrique. El experimentado mediocampista cumplió 100 partidos con la camiseta albirroja y, además, marcó un golazo de tiro libre desde afuera del área que puso en ventaja al Tallarín casi hasta el final del encuentro disputado en el estadio Pablo Comelli.
En diálogo con el Diario La Unión, el volante, de 37 años, reveló sus sensaciones al haber llegado al centenar de duelos disputados para el Club de la zona sur, y analizó el presente del equipo tras la salida Matías De Cicco, como DT.
"Estoy feliz por haber llegado a los 100 partidos, era algo que quería. En el campeonato pasado le había preguntado a un dirigente cuanto tenía y me dijo que iba algo de 88. El primer objetivo era quedarme un año más, cumplir los 100 era otro y después tratar de hacer una buena campaña para lograr el ascenso", señaló.
El "10" del Tallarin admitió que se siente como de uno de los integrantes del equipo con mayor "experiencia", aunque no le quitó méritos al resto de sus compañeros que están hace un tiempo largo.
"Me siento como el jugador de más de experiencia. Tengo 37 años, ahora llegó (Wilson) Chimelli que tiene 34, pero después el más grande era Patricio Romero con 30. Pero creo que no soy yo solo, porque hay jugadores que tienen liderazgo como Norberto Palmieri, Fabián Monserrat que son 10 años más chicos que yo con muchos partidos jugados", indicó.
Si bien en Talleres de Escalada cuenta con más de 100 partidos, Enrique pasó esa marca también en Brown de Adrogué y Defensores de Belgrano. Al respecto, evaluó cómo lo encontró su actual momento profesional.
"Llego bien. En Brown pasé los 100 partidos, en Defensores también, y eso a nivel personal es un orgullo porque es difícil mantenerse en un equipo donde siempre hay muchos cambios. En Brown de Adrogué fueron tres etapas. Eso me deja tranquilo que hice las cosas bien y lo mismo ocurre con Talleres, jugué en el 2008, volví y siempre quedaron las puertas abiertas", expresó.
La actualidad de Talleres de Escalada
Consultado por el presente del equipo conducido por Martín Rolón y Mariano Marrone, Enrique consideró que lo ve "bien", y que en la anterior conducción técnica "se venían haciendo bien las cosas". "Con Matías de Cicco estábamos trabajando muy bien y tratando de agarrar todo lo que nos daba, son muy profesionales. Tal vez, de nuestro lado no ayudaron los resultados, pero fue duro cuando se fueron", reflexionó.
Respecto a los actuales responsables de dirigir al conjunto albirrojo, el jugador destacó: "Llegaron Martín Rolón y Mariano Marrone, jugué con los dos en el 2008. Y, ellos tuvieron a la mayoría de los jugadores que subieron de las divisiones inferiores. Trabajan muy bien, con muchas ganas de aprender, casi de la misma manera que con Matías, porque hay un grupo muy sano donde muchos jugadores son jóvenes y hacen caso. Cuando pasa eso y se lo hace con respeto se trabaja más tranquilo", aseguró.
Y añadió: "Cuando subió la dupla técnica jugamos con Argentino de Merlo y fue el equipo más difícil. Se planteó un buen partido, ganarle nos dio un respiro. Con Acassuso íbamos ganando por 1 a 0 contra un equipo muy duro, y nos terminan empatando por un error nuestro. Pero estamos tranquilos porque el equipo respondió con un cuerpo técnico y también lo hace con otro. Si aceitamos un par de cosas, el equipo va a estar bien y va a poder dar pelea".
Un golazo
Al referirse a su tanto convertido en el arco que custodiaba el arquero Javier Bustillos, a los 8 minutos del primer tempo del duelo ante La "Academia", el "Negro" destacó que hacía mucho tiempo que Talleres no tenía una oportunidad similar.
"Hace mucho no teníamos un tiro libre, y ese no fue cerca del área. Lo primero que pensé fue en tirar un centro porque sobraba un jugador nuestro en el área, uno de ellos después salió de la barrera y al ponerse al lado de ese jugador había dejó de sobrar uno. Entonces le pegué al arco, es increíble donde entró porque nunca hice un gol de tan lejos de pelota parada", remarcó.
Y añadió: "Siempre intento, solemos tener pocos foules cerca del área, y esta oportunidad la venía esperando. En la cancha estaba mi tio –Carlos Enrique-, el 'Loco', que me decía que pateara porque iba a ser el gol".
Un legado familiar
Enrique se refirió al legado familiar con el que cuenta y cómo Héctor, su padre y ex campeón del mundo con la Selección Argentina, en México 1986 vive los partidos suyos y de su hermano Ramiro, exdelantero de Banfield que se desempeña en Orlando City de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos.
"Es un orgullo. Hoy sufro más un partido por mi hermano, que uno que voy a jugar yo. A mi viejo le pasa lo mismo, cuando le pregunto si vio un partido mío me dice 'no lo puedo mirar', igual le ocurre con mi hermano. Se pone muy nervioso", subrayó.