EN PLENITUD Raúl Zola es un vecino lomense que tiene un hobbie muy particular. Junto a su hija tienen un puesto en la feria, actividad que lo mantiene activo.
El vecino lomense Raúl Zola tiene 86 años y tiene como pasatiempo coser colitas de pelo y otras manualidades que luego vende los fines de semana en la feria de la Plaza Libertad, en un puesto que tiene junto a su hija Graciela. Lo cierto es que, hace unos días, se viralizó una foto de Raúl y la gente confundió que su accionar lo hacía por una necesidad, por lo que el vecino decidió salir a aclarar la situación: "Es mi cable a tierra".
Raúl comenzó a confeccionar las colitas de pelo en plena pandemia y lo hacía por pasatiempo, luego de haberse dedicado toda su vida a ser aparador de calzado. Lo cierto es que la producción la donaba al Municipio y a una ONG que ayudaba a distintas emprendedoras locales, hasta que un día le dijeron que tenían bastante stock y es por eso que Zola decidió sumarse al puesto de su hija y comercializarlas en la feria.
"Apenas me levanto empiezo con la confección de colitas. Tengo una base de 34 unidades y para poder hacerlas me lleva alrededor de medio día", contó Raúl sobre su labor.
Apenas me levanto empiezo con la confección de colitas. Tengo una base de 34 unidades y para poder hacerlas me lleva alrededor de medio día.
"En el puesto que tengo con mi papá están exhibidas las colitas de pelo, que las vende a $100, y a eso le sumó fundas de almohadones, un recolector de bolsas de compra y corazones colgantes", explicó Graciela Zola, su hija y quien tiene el puesto en la Plaza Libertad.
Hace unos días, en un grupo de Facebook de Lomas se viralizó una foto de Raúl en la plaza ubicada en Laprida 1270, vendiendo las colitas, donde una vecina pedía ayudarlo con la compra de sus artesanías. Mucha gente creyó que Raúl pasaba por una delicada situación económica y que incluso no era bien atendido por su familia, algo que sus más allegados tuvieron que salir a aclarar la situación. "Esta actividad lo mantiene activo. Mi papá se va a acostar pensando en lo que tiene que coser al otro día y lo hace por pasión, no por el dinero", agregó su hija.
"Cuando falleció mi mujer fue que cambié de rubro. Esta labor la hago porque me gusta, disfruto hacerlo y me mantiene activo", cerró. Cabe resaltar que el puesto de Raúl está disponible en la Plaza Libertad los sábados y domingos de 16 a 20.