INSÓLITO Se trata de Jaime Lamont Smart, exministro de gobierno bonaerense durante la última dictadura. El juez paró la audiencia y le llamó la atención.
Un episodio insólito tuvo lugar en el juicio que unifica los delitos de Lesa Humanidad cometidos en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y el Infierno de Lanús. Uno de los imputados se puso a leer el diario en plena audiencia y fue advertido por el juez.
La jornada se llevó adelante de manera virtual, con todas las partes participando del juicio desde sus hogares. Como había anticipado La Unión, en esta audiencia se incorporaron a la causa nuevos delitos de lesa humanidad y por lo tanto, se ampliaron los cargos contra los acusados.
Durante la lectura de esas imputaciones, el exministro de gobierno bonaerense de la dictadura, Jaime Lamont Smart, tuvo un gesto que generó repudio: dejó de prestarle atención al juicio y se puso a leer el diario, con la cámara encendida. Ya lo había hecho durante un breve cuarto intermedio y lo repitió en plena audiencia mientras el secretario Julio César Díaz leía los cargos contra Juan Miguel Wolk. El juez debió parar todo para llamarle la atención.
"Perdón, voy a interrumpirle la lectura. Señor Smart, durante el cuarto intermedio yo observé que usted estaba con la lectura de un periódico. Ahora estamos en la audiencia, por lo cual, esta es la imputación que pesa a su respecto y a los coimputados. Esté atento a todo lo que va a oír", lo retó el juez Ricardo Basílico, presidente del Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata.
"Más allá de que ahora se terminó con lectura de su imputación, esté atento a lo que va a oír. Durante el cuarto intermedio no le he manifestado nada. Durante la audiencia no puede leer el periódico", añadió enojado el juez. Smart no dijo una palabra al respecto y la jornada se completó con normalidad.
Cabe recordar que Smart había sido condenado a prisión perpetua en tres causas: Circuito Camps (2012), La Cacha (2014) y Brigada de San Justo (2020). Como imputado del "Juicio Brigadas", es señalado por tener injerencia en los tormentos aplicados a cientos de personas en los centros clandestinos de detención de la Zona Sur.
Por otro lado, en esta audiencia se incorporó oficialmente como nuevo imputado a Luis Horacio Castillo, exoficial inspector de la Policía Bonaerense en las décadas de 1970 y 1980. Nunca estuvo formalmente acusado ni vinculado al terrorismo de Estado, hasta que dos sobrevivientes del Infierno de Lanús lo mencionaron. La investigación determinó que Castillo había cumplido funciones en la Brigada de Investigaciones de Lanús y en el Pozo de Banfield.
El juicio se reanudará en dos semanas, ya que se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes 28 de febrero a las 8:30 de la mañana.