tras la absolución Habló la hermana de María Dolores Juncos, luego de que se diera a conocer el veredicto que declara "inimputable" a Ramón Hermes Acuña por el femicidio de su pareja.
Luego de haberse dado a conocer el veredicto absolutorio de Ramón Hermes Acuña, el autor confeso del femicidio de María Dolores Juncos, asesinada a puñaladas en Isidro Casanova en septiembre de 2020, su familia reclama justicia, una vez más.
Este lunes se dio a conocer la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 2 de La Matanza, encargado de juzgar a Acuña por el delito de "Homicidio agravado por el vínculo de pareja existente con la víctima y por haberse perpetrado contra una mujer por un hombre mediando violencia de género", en perjuicio de su pareja María Dolores Juncos.
Los jueces Lucila Laura Pacheco, Diego Sebastián Burgueño y Arturo Federico Mateo Gavier hallaron al hombre de 80 años "inimputable", al igual que en el primer juicio datado un año atrás.
"Después de que terminó el juicio pensamos que, con todas las declaraciones de los peritos y los testigos, que iba a salir a favor de nosotros, que le iban a dar la condena que tiene que pagar, en un neuropsiquiátrico...pero por lo visto para los jueces no fue así", apuntó en conversación con La Unión la hermana de la víctima, Karina Juncos.
"Nos sorprendió y nos dio mucha bronca sobre todo porque mató a una persona. Mi hermana tenía más de 20 puñaladas. Si bien 11 fueron las que la mataron, tenía los brazos llenos de cortes porque ella se intentaba defender. No podemos creer que lo manden para su casa, en el mismo lugar donde cometió el hecho", reclamó.
El fiscal de juicio, Guillermo Bordenave, requirió en su alegato que Acuña sea encerrado en un neuropsiquiátrico del Servicio Penitenciario Bonaerense por un plazo de 45 años dada su "peligrosidad latente". En sintonía, el abogado Fernando Herrera, que representó como particular damnificado a los familiares de la víctima acompañó el pedido y solicitó, en forma subsidiaria, que Acuña reciba un tratamiento ambulatorio en un hospital de día, con control del juzgado.
No obstante, el tribunal dispuso que Acuña continúe con el tratamiento psicológico-psiquiátrico y que cada seis meses se deberá presentar un informe de su seguimiento, en sintonía con lo pautado bajo la excarcelación oportunamente dispuesta en el primer juicio oral por el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de La Matanza.
Además, en el veredicto los jueces estipularon que "en el plazo inferior a un mes se realicen todas las evaluaciones médicas necesarias para insertar a Acuña en un dispositivo interdisciplinario, se evalúe la necesidad de concurrencia a un Hospital de Día, y se realice un trabajo en la psicoeducación del grupo familiar para poder identificar pautas de alarma".
"Si él realmente es apto para estar en su casa, es apto para estar procesado por lo que hizo, por el crimen que cometió. Honestamente, no lo podemos entender. Nadie piensa si puede volver a matar, y eso es muy grave. Él se quiso suicidar, atentó contra su propia vida. Queremos que el pague lo que tiene que pagar", manifestó enfáticamente su hermana, quien hoy junto a su madre se hacen cargo de las tres pequeñas hijas de "Mari"- como la nombra cariñosamente-, de 10, 12 y 17 años.
Tanto la fiscalía como el letrado constituido como particular damnificado ya apelaron la resolución. Ahora, resta que la Cámara de Apelaciones determine los pasos a seguir.
Acuña ya había sido declarado "inimputable" el 22 de febrero del año pasado por el TOC Nº 1 de La Matanza a partir de una pericia psiquiátrica. Tres meses después, la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Matanza hizo lugar a un planteo presentado por el fiscal Alfredo Luppino para que se "revoque el sobreseimiento" y "se haga nula la excarcelación". Por ello, se ordenó la realización de un nuevo juicio, que comenzó la semana pasada.
"Fue duro volver a revivir todo con lujo de detalles. Estamos partidos en mil pedazos y todo esto te causa mas dolor y mas bronca porque realmente uno, en esta lucha que nunca tiene un fin, se termina enfermando de tristeza y dolor", confesó Karina y resaltó: "Lo más doloroso del juicio fue tenerlo en frente mío".
El hombre que asesinó a su hermana en la última audiencia pidió perdón a la familia y dijo que su accionar no fue premeditado, que no tuvo intención, ya que en verdad él la quería.
"La verdad que no me entra en la cabeza cómo este tipo no está en la cárcel, que esté tranquilo en su casa como si nada. Hace su vida como si nunca hubiera hecho nada, como si mi hermana nunca hubiera pasado por su vida", expresó.
EL CRIMEN
El 15 de septiembre de 2020, aproximadamente entre las 8 y las 11 en el interior de una vivienda ubicada en Fournier al 1000, en la localidad de Isidro Casanova, partido de La Matanza, Acuña apuñaló con un cuchillo reiteradas veces a María Dolores Juncos, con quien mantenía una relación de pareja y sobre la que ejercía violencia de género. Luego de asesinar a Juncos, Acuña intentó suicidarse.
Cuando efectivos de la Comisaría de San Alberto oeste 4ta arribaron al lugar, constataron que la mujer había fallecido a causa de 11 heridas de arma blanca, mientras que Acuña fue trasladado de urgencia al hospital Paroissien.
Luego de recuperarse, el hombre fue alojado la Unidad Penal de Melchor Romero hasta que fue liberado el 22 de febrero pasado.