NACIDO EN 1973 El emblemático local, sobre la calle Maipú, se dedica a la blanquería. Actualmente ya trabaja la tercera generación de la familia Abd, muy conocidos en la zona.
El pasado domingo 5 de febrero no fue un día más para "Los ABD": el importante local que se dedica a la venta de blanquería, colchones y sommiers celebró sus 50 años. Juan José Abd, el actual dueño, explicó cómo comenzó a funcionar el comercio de la mano de su padre, proveniente de Siria, y cómo actualmente ya trabaja la tercera generación de la familia.
"Mi papá, mi tío y mi tía eran tres huérfanos que llegaron al país cuando eran muy chicos, provenientes de Siria", dijo Juan José, en referencia a su apellido y a sus antepasados, de quienes aprendió varias de sus costumbres, aunque poco y nada del idioma. Inmediatamente aseguró que, según sus papás, la inserción en el país no fue para nada fácil y que "llegaron a recibir lo que hoy se conoce como bullying".
"El negocio empezó con mis padres en Maipú al 200. Yo estudiaba y ayudaba, así estuve 12 años hasta que después me hice cargo y así ya llevo cinco décadas", explicó Juan José, quien es hijo de uno de los fundadores de la ciudad de Banfield.
El negocio empezó con mis padres en Maipú al 200. Yo estudiaba y ayudaba, así estuve 12 años hasta que después me hice cargo y así ya llevo cinco décadas.
"En 1973, mientras ya estaba a cargo del local, me anoté a cursar la carrera de Filosofía y Letras, donde estuve nueve meses y luego dejé. Después me anoté en la Universidad de Lomas y cursé casi un año, pero después decidí enfocarme en el negocio", rememoró sobre sus comienzos en "Los ABD". Al frente del negocio, el lomense tuvo que superar una inmensidad de dificultades, desde el Rodrigazo, la dictadura militar, el Corralito y la pandemia por Coronavirus. Por suerte, pudo quedar de pie.
La filosofía del trabajo, heredada de sus padres y aprendida por experiencia propia, es uno de los pilares fundamentales para que Juan José mantenga con éxito el negocio familiar. "Siempre trabajé de la misma manera, trasparente y sin engañar a la gente", aclaró.
Es tan fuerte la unión familiar que, actualmente, en el negocio también trabajan los hijos de Abd, siendo la tercera generación en atender el local. "Les enseño a que sean honestos y buenas personas", cerró, a pura emoción.