LESA HUMANIDAD Este martes concluyeron las jornadas previstas para 2022 y ahora se viene un largo cuarto intermedio. Declaró un testigo que defendió a un expolicía imputado.
Este martes se llevó adelante la última audiencia del año en el juicio que unifica los delitos de lesa humanidad cometidos en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y el Infierno de Lanús.
La jornada comenzó a las 8:30 de la mañana y se realizó de manera virtual, tal como habían anticipado los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata. Al igual que la semana pasada, se escuchó el testimonio convocado por la defensa del expolicía Enrique Barré, imputado en esta causa.
En esta oportunidad declaró Julio Paolini, hermano de Mario, un testigo que declaró en la audiencia del martes pasado. Destacó el buen comportamiento que tuvo el imputado Barré con él en dos oportunidades, cuando las fuerzas represivas secuestraron a su madre y a su hermano.
Tras la audiencia de este martes, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el martes 7 de febrero de 2023 a las 8:30. El defensor de Barré, Augusto Garrido, sostuvo que ya no tiene más testigos para citar porque muchos murieron desde la citación efectuada en 2016.
"Con el testigo que acaba de declarar, quedarían finalizados los testigos que ofrecimos oportunamente en la citación a juicio. El tema es que, conforme se reconstruyó, algunos fallecieron. Fundamentalmente, víctimas de otros secuestros que investigó Barré. Para la audiencia del 7 de febrero, voy a evaluar pedir algún testigo nuevo o que se supla con alguna prueba documental, para no perder el derecho", señaló el defensor.
En este proceso judicial son juzgados 16 represores por las torturas, homicidios y ocultamiento de menores que tuvieron como víctimas a 419 personas alojadas en los centros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Banfield (ubicado en Siciliano y Vernet, Villa Centenario), el Pozo de Quilmes y el Infierno de Lanús.