Diego eterno A dos años de la muerte del Diego, el DT de Los Andes recordó los momentos que compartió con el astro del fútbol.
Diego Maradona era una persona especial, alguien hipnótico y su presencia marcaba a fuego al que lo veía, dejándole un recuerdo imborrable para toda la vida.
El entrenador de Los Andes, Guillermo Szeszurak, es uno de los pocos afortunados que tuvo el placer de conocerlo y vivir un momento único con el astro del fútbol. En el caso de él, fueron dos. Y esos recuerdos, a dos años del fallecimiento del Diego, están más vivos que nunca.
El "Búfalo", en el marco del segundo aniversario de la muerte del astro, habló con La Unión sobre cómo fueron estos dos encuentros con Maradona y fue muy claro sobre lo que significó para él compartir dos momentos de su vida con el ídolo más emblemático de Argentina. "Para nosotros, los futboleros, estar con el Diego es lo mejor que te puede pasar en la vida", remarcó el DT del Milrayitas.
El primer contacto se dio en 1994 cuando el hoy entrenador de Los Andes cursaba el profesorado de educación física y el Diego se ponía a punto para el Mundial de Estados Unidos, el que sería el último torneo con la Selección Argentina.
"Nosotros teníamos las prácticas en un lugar en el que él estaba haciendo la pretemporada para el Mundial, ahí también entrenaba un equipo de básquet en silla de rueda, de quiénes era amigo. Por la buena relación que había, organizamos un partido de básquet contra la selección argentina de handball y el Diego, humilde como pocos, vino a jugar con nosotros. La verdad que fue lo más, un recuerdo imborrable", comentó.
Ese encuentro lo marcó a Szeszurak. No sólo por estar junto a su ídolo, sino por lo que Maradona era como persona. "La verdad que no podía creer estar con él y ver la sencillez que tenía. Era una persona extraordinaria, tenía una onda increíble Fue un momento hermoso que pasamos. Era una persona que quería mucho a las personas, les daba todo, y con nosotros lo demostró, era uno más", detalló.
Sin embargo, no es la única vez que estuvo al lado de Maradona. La segunda fue más actual, con el astro retirado de las canchas y él con el buzo de entrenador de Deportivo Riestra. Al Diego, amigo del gerenciador del club del Bajo Flores Víctor Stinfale, le gustaba visitar al plantel del Blanquinegro y varias veces se cruzó con el Búfalo, que era el entrenador en ese momento.
"Estos encuentros fueron diferentes, pero igual de increíbles. Hablábamos de fútbol, de la vida y hasta dirigía las prácticas conmigo. Y eso, para mí, era espectacular", señaló el DT. Y en esa línea, consciente de lo que significa el Diego para el pueblo argentino, concluyó: "Qué más puedo pedir. Después de eso, me puedo dedicar a otra cosa tranquilamente".