DEBUT MUNDIALISTA La gente aprovechó a desayunar en los bares antes de ir a trabajar o al colegio, todo para alentar a la "Scaloneta". La derrota, inesperada, opacó la mañana.
Desde bien temprano, los lomenses se mostraron entusiasmados y a la espera del debut de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022. Algunos bares se pintaron de celeste y blanco, mientras que en las calles el paso de los pocos vecinos que las transitaban era apresurado, en una mezcla de nerviosismo y ansiedad por que comience el encuentro. Así se vivió la primera presentación de Argentina en Lomas, donde el equipo dirigido por Lionel Scaloni cayó sorpresivamente ante Arabia Saudita.
La confianza antes de que empiece el partido era total. En el bar Oh! Ramona se sintió el clima mundialista desde el primer minuto gracias a la gente, que fue vestida para la ocasión: camisetas de la Selección, gorros, vinchas, banderas y hasta barbijos, todo para alentar a Lionel Messi y compañía.
"Vine con mi pareja, mi hijo y su novia a ver el partido antes de ir a trabajar. Hoy me levanté a las 5 de la mañana", dijo Celeste Leyes, mientras que el vecino Fernando Barroso decidió pasar a desayunar por el bar del cual es habitué, tomarse un café, ver el partido y luego ir a cumplir su horario laboral.
El gol del capitán de la Selección Argentina hizo levantar a toda la gente que había en el lugar: gritos, alientos y hasta el sonido de cornetas se escucharon en el momento que el 10 de Argentina puso el 1 a 0, de penal. Durante el primer tiempo, la albiceleste hizo tres goles más, pero todos fueron anulados por el VAR. "Creo que la tecnología no nos está ayudando", sostuvo Silvia Romero, otra vecina que estaba en el bar.
El gol del capitán de la Selección Argentina hizo levantar a toda la gente que había en el lugar: gritos, alientos y hasta el sonido de cornetas se escucharon en el momento que el 10 de Argentina puso el 1 a 0, de penal.
El segundo tiempo no pudo empezar peor: en una ráfaga, Arabia hizo dos goles, dio vuelta el marcador y se llevó una victoria que no estaba en los planes de nadie. La tristeza y la desazón se adueñaron del espacio. "Noté que nos bajoneamos después del empate y no nos pudimos reponer. El sábado volvemos a hacer el aguante para el segundo partido", relató Adriana Schling.
Pese al resultado, algunos vecinos demostraron apoyo para la Selección. "Tengo toda la fe, vamos a llegar a la final", dijo Celeste, mientras que Fernando vaticinó: "Tenemos muchas chances de ser campeones". Sin embargo, otros se mostraron enojados, como fue el caso de Edgardo Woodley, que se encontraba en la calle Gorriti: "No puede ser que hayamos tenido tres goles anulados. Me dio la sensación de que faltó una idea de juego y que quieren llegar con muchos pases al área. Vamos de desilusión en desilusión, siempre invocando a Dios o a Maradona".